Nuestros vecinos

José A. Morandé 36 ocupaciones manifiestas y latentes dentro de esta categoría, el fomento de los fac- tores de seguridad y capacidades de diferente naturaleza que apuntan a la supervi- vencia nacional y al desarrollo de liderazgos relativos y a equilibrios de poder regionales. Desde la perspectiva de la sociedad global e interdependencia compleja, la com- prensión y explicación de los cambios en el sistema internacional y de la conducta de los actores estatales y no gubernamentales es más amplia 3 . No sólo es posible desagregar al Estado como agente unitario y coherente en su accionar externo, sino que también pone en evidencia la variada participación e interacción que generan en los gobiernos y sociedad civil en general, los procesos políticos y econó- micos del sistema internacional contemporáneo. De esta manera, encontramos –entre otros– motivaciones crecientes acerca de los temas de bienestar, moderniza- ción, derechos humanos y medio ambiente en las actuales agendas exteriores de Chile y Argentina. Las preocupaciones y alcances de los problemas de la sociedad global, sobrepasan las capacidades estatales para abordarlos eficazmente. Es más, las nuevas necesidades de la población a nivel internacional y doméstico la hacen más vulnerable e interdependiente, generando variadas redes de cooperación entre estados y actores de la sociedad civil internacional. En consecuencia, la mayor sensibilidad de los modelos de la sociedad global e interdependencia compleja por las políticas comerciales, monetarias, inmigración, salud, medio ambiente, etc., los convierten en marcos de análisis apropiados en la descripción y explicación de las agendas multilaterales y bilaterales de los gobiernos chileno y argentino. En el campo de la Economía Política las perspectivas del nacionalismo económi- co y liberal también aportan a la relación en el comportamiento del Estado y mercado en política exterior, en especial para identificar y explicar los rasgos y fundamentos de los intentos autonómicos de la inserción internacional de ambos países, vía estrategias de crecimiento y desarrollo económico durante extensos pe- ríodos del siglo XX hasta el presente. En forma resumida, los planteamientos del nacionalismo económico asumen y defienden la primacía de la política sobre la economía. Básicamente, su planteamiento central es que las actividades económi- cas están y deberían estar subordinadas al objetivo de construcción del Estado, en tanto que el mercado debería estar subordinado a los propósitos de los intereses del Estado. La perspectiva liberal, en cambio, asume que la política y la economía existen autónomamente y que el mercado, en el interés de la eficiencia, crecimiento y decisión de los consumidores, debe estar libre de la interferencia política 4 . Si atendemos a las tendencias históricas y más recientes de Argentina y Chile en tér- minos de su inserción internacional, los aportes conceptuales que entregan estas 3 Holsti desarrolla a nivel sistémico de las relaciones internacionales y como variantes del realismo político en la explicación de la política exterior de los estados, los modelos de la Sociedad Global y de la Interdependencia Compleja. Véase Ole R. Holsti, « Models of Interna- cional Relations and Foreign Policy», en G. John Ikenberry, American Foreign Policy: Theoretical Essays, New York, N.Y., Harper CollinsCollege Publishers, 2 nd Edition, 1996, págs. 72 a 74. 4 Robert Gilpin, The Political Economy of International Relations, Princeton, New Jersey, Princeton University Press, 1987; págs. 26 a 34. Ver también Barry Clark, Political Economy: A Comparative Approach, Westport, Connecticut, Praeger Publishers, 1991.

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