Nuestros vecinos
Las instituciones económicas del atraso de Bolivia 355 Por consiguiente, esa es la lógica que se aplicará al análisis de las falencias de la institucionalidad económica de Bolivia. Chile no puede ser indiferente a lo que ocurra en Bolivia y en los demás países vecinos. Si bien las exportaciones a Bolivia ocupan un lugar poco destacado en la pauta exportadora de Chile, las economías regionales de las regiones del Norte Grande resultan severamente impactadas por el estado del comercio, las inversiones y el desplazamiento de población entre am- bos países. Algo similar ocurre con las posibilidades de integración energética, que resultarán cada vez más relevantes debido al crecimiento de la demanda de energía en Chile. Las posibilidades de ampliar la esfera de los intercambios y de constituir un mercado regional plurinacional que comprenda el sur de Perú, el oeste de Boli- via y el norte de Chile son muy elevadas, pero para ello es imprescindible reducir la inseguridad jurídica que es expresión de entornos institucionales profundamente adversos para la conformación de proyectos empresariales que podrían ser muy importantes en la formación de una base de intereses comunes. La experiencia his- tórica de otros procesos de integración también revela que la mejor vía para reducir las desconfianzas, los prejuicios y las tensiones históricas entre los países es confor- mando una base importante de intereses comunes, que resultan de un fuerte enca- denamiento en el ámbito del comercio, inversiones, tecnologías, capital humano y sectores productivos. En la medida que Bolivia mejore sus indicadores de logro económico y ello se consiga mediante un incremento de lazos económicos con Chi- le, las perspectivas de mejores expectativas para la economía chilena también serán más propicias. En esa medida, no resulta baladí interiorizarse de los graves obstáculos institucionales que generan históricamente los malos desempeños económicos de Bolivia. La correcta identificación de los diversos ámbitos en que operan las mayores constricciones institucionales permite vislumbrar los ámbitos de acción en que po- drían operar los esfuerzos de reforma y, específicamente, los sectores en los que la cooperación chilena podría resultar de considerable ayuda. Para analizar estos pro- blemas, separaremos los temas en dos grupos, aquellos que llamaremos capacidades económicas críticas y aquellos que llamaremos capacidades económicas avanzadas. I. Capacidades económicas críticas El problema Bolivia comparte con muchos otros países de América Latina una dificultad recurrente que obstaculiza la posibilidad de desarrollo: la imposibilidad de sostener sus esfuerzos de crecimiento. Este es el resultado de un importante grado de vulne- rabilidad externa de su economía y de una acumulación de malas prácticas macroeconómicas. La historia económica de América Latina revela que a lo largo del siglo XIX y XX los impulsos de crecimiento más importantes han estado asociados a ciclos exportadores exitosos o –en el caso del período de industrialización sustitutiva– a un crecimiento significativo del mercado interno (Bulmer-Thomas, 1998; Thorp, 1998). En ambos casos, los mejores desempeños se han concentrado en países del
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=