Nuestros vecinos

El proceso de integración cultural entre Chile y Bolivia... 273 El usufructo secular de de los recursos hídricos ha determinado la solicitud de cancelación retroactiva de un pago por parte del Estado chileno a Bolivia desde 1997. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Bolivia, manifiesta que Bolivia ha planteado que el asunto de las aguas manantiales del Silala debe ser manejado como Política de Estado, para definir los cursos de acción más apropia- dos, preservar los intereses nacionales y lograr soluciones a todos los aspectos de este asunto. Por este motivo, ha conducido un proceso de permanentes contactos y consultas con el Congreso Nacional, para lograr una adecuada coordinación de acciones y asegurar la continuidad de la política exterior sobre este asunto. Para los bolivianos, un curso de acción consiste bien, en disponer el cierre del flujo de las aguas manantiales del Silala, canalizadas según ellas por procedimientos artificiales hacia el territorio de Chile o bien negociar una indemnización con Chile. Una tercera salida, es el recurrir a un procedimiento arbitral, ante un tribunal ad-hoc y ante la Corte Internacional de Justicia. (Bolivia, RREE, Comunicado 26-02-2002). Ante ello, Chile ha respondido con su rechazo a toda medida que pueda entor- pecer el flujo de las aguas del río Silala hacia Chile, al que considera un curso de agua internacional y se recuerda a este respecto el ambiente de cooperación en que se ha venido desenvolviendo el tratamiento del tema a nivel bilateral. En este sen- tido, el Gobierno de Chile valora la disposición de la Superintendencia de Sanea- miento Básico de Bolivia de continuar tratando este tema para llegar a un acuerdo entre ambos países. En consecuencia, no estima que sea de común beneficio aban- donar este ámbito de colaboración. (MINREL, Dirección de Prensa y Difusión Lunes 4 de marzo de 2002). A tres años de la última resolución chilena, el tema sólo se ha retomado durante la administración de Rodríguez Veltze. c. Río Lauca El uso de aguas, es otro factor de conflicto. En abril del 1962 Chile puso en operación la planta de Chapiquiña para el uso de las aguas del Lauca Alto para riego y energía del Valle de Azapa en la provincia chilena de Arica, aún cuando la situación, de acuerdo con Bolivia, causaba perjuicio serios a los pobladores de la zona del Lauca Inferior, con las respectivas desviaciones de esa arteria fluvial. Una vez demostrada la reticencia chilena a negociar sobre el daño causado al Lauca Inferior y después de una serie de notas diplomáticas, Bolivia decidió romper rela- ciones diplomáticas con Chile dicho año. Lo cierto es que esta zona, reserva natural en Chile y lugar de transito indígena permanente requiere de un mayor desarrollo agrícola. Por ello, se ha propuesto en Chile abrir el uso de los humedales de la zona y utilizarlos con fines agrícolas. La actual situación afecta a ambos países y está también en compás de espera, toda vez que un estudio del Ministerio de Obras Públicas de Chile, expone en sus conclusiones que los humedales no afectan las aguas del río, tema que los indígenas ponen en duda. d. Minas Antipersonales De los temas históricos, uno reciente: el generado durante el Gobierno militar a propósito de la colocación de minas en las fronteras. En los años setenta, Chile

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