Nuestros vecinos

El proceso de integración cultural entre Chile y Bolivia... 259 desarrollo de un acercamiento económico institucionalizado y –pese al statu quo político– distintas formas de acercamiento a través de instituciones educativas, organismos internacionales, iniciativas académicas binacionales, proyectos de in- vestigación y fuerzas artísticas. En la actualidad y pese a los notables avances en ambas cancillerías, sólo a través de una política de Estado fundamentada en los mecanismos de confianza mutua y que asiente sus bases en el establecimiento de una sólida integración cultu- ral, será posible superar en las próximas décadas la deficitaria agenda histórica entre Chile y Bolivia. El Tratado de 1904 Recordaremos que los liberales inauguraron el siglo XX en Bolivia y en los 20 años que permanecieron en el Gobierno debieron enfrentar dos serios problemas internacio- nales: la llamada Guerra del Acre, por la cual Bolivia perdió alrededor de 190 mil kilómetros cuadrados, y la firma del Tratado de Paz y Amistad con Chile, sellado por el plenipotenciario de Bolivia, Alberto Gutiérrez, y el canciller de Chile, Emilio Bello Codesido, el 20 de octubre de 1904, 25 años después de la Guerra del Pacífico. A través del Tratado, Bolivia reconoció el dominio absoluto y perpetuo de Chile sobre los territorios ocupados. Chile, a cambio, se comprometió a construir un ferro- carril entre Arica y La Paz, además de cubrir las garantías hasta un cinco por ciento sobre el capital invertido por Bolivia en varias líneas de ferrocarriles dentro de terri- torio boliviano y el pago de 300.000 libras esterlinas. Finalmente, Chile reconoció a perpetuidad a Bolivia el libre derecho de tránsito por su territorio y sus puertos. El traspaso de los republicanos a los liberales en el Gobierno boliviano, exigía una solución inmediata –a nombre del progreso y desarrollo liberales–, pero no la más justa para Bolivia, cuyos gobernantes reaccionaron muy tarde ante tan grave error. Para muchos, entre ellos el historiador Fernando Cajías, fue una falta de visión de largo plazo de los gobiernos de entonces, ya que fue el Tratado el que dio paso al enclaustramiento marítimo de una manera permanente. Asimismo, este instrumento constituyó una solución basada en «los derechos nacen de la victoria», como se encargó de recordarlo el Ministro chileno en La Paz, AbrahamKoning, en una controvertida carta enviada al canciller boliviano, Eliodoro Villazón, el 13 de agosto de 1900. La historia reciente ha demostrado que existe una herida abierta en alto estado de descomposición. Prueba de ello es el tema de la exportación de gas a Chile, que reporta interés económico para Chile desde el año 2002 y que no ha podido ser abordado por parte de Bolivia. Ello refleja las circunstancias históricas que por muchos años han rodeado las relaciones vecinales entre Chile y Bolivia. ¿Cómo resolver el conflicto desde Bolivia? Son varias las opciones. En lo que respecta al Tratado, Cajías, por ejemplo, propone su revisión, no sólo por el bien de la unidad regional sino también por su

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=