Nuestros vecinos

Chile y Bolivia 253 D. Reflexiones Finales Considerando la premisa básica según la cual las relaciones de cooperación prevalecen por sobre las del conflicto, se desprende la existencia de una nueva estructura internacional que se orientaría a la búsqueda de «asociaciones de seguri- dad», concepto amplio en cuanto a sus componentes, ya no solamente restringidos a la variable militar –independiente de sus insustituible presencia–, sino que tam- bién orientada hacia una efectiva búsqueda de soluciones a problemas de distinta índole, que al ser aminoradas, fortalezcan la viabilidad de integrarse a un esquema de cooperación. Una clara evidencia es que, al menos en el Cono Sur de América, desde 1989 a la fecha, la zona fue menos conflictiva que en otros períodos, puesto que se privilegió la búsqueda de soluciones consensuadas a los problemas, entre otros aspectos, de- bido a la mayor integración y al incremento de la interdependencia económica. Es por tal razón que, en términos generales, podemos constatar diversos aspec- tos centrales encarnados en los principios básicos que guían el accionar externo, tanto del Estado boliviano como del chileno. En este sentido, podemos verificar que existen puntos de convergencia que per- miten establecer principios esenciales para la inauguración y el reforzamiento de mecanismos de integración política, económica y político-militar, los cuales esta- rían dados por: 1. El mutuo reconocimiento estatal de la primacía de principios básicos de res- peto a la dignidad humana y por extensión a los procesos políticos de participación universal y democrática en los asuntos públicos. Ambos Estados reconocen al régi- men político Democrático como el único sistema capaz de garantizar el manteni- miento de un Estado de Derecho. 2. Ambos Estados comparten la necesidad de acrecentar los grados de confian- za en los ámbitos políticos y político-estratégicos, a niveles vecinales, subregionales y regionales. Para ello buscan concertar y crear mecanismos, procedimientos y ór- ganos institucionalizados a carácter bilateral y regional, o reforzar los ya existen- tes, a fin de articular puntos de consenso y de primacía de los intereses comunes. Se establece, como resultado de lo anterior, la necesidad de resolver bilateralmente las problemáticas que surjan como resultado de la interacción natural en un sistema internacional anárquico por naturaleza. 3. Ambos países buscan implementar políticas de Estado que permitan aumen- tar la integración económica, bilateral y regional con vista a crear estructuras institucionalizadas que faciliten los intercambios comerciales y la resolución con- certada de conflictos en dicho ámbito y que pudieren extenderse a otros. 4. Existe un reconocimiento mutuo en cuanto a la necesidad de generar espa- cios de consulta en el ámbito político, a fin de aunar posiciones regionales únicas contribuyendo con ello a acrecentar los grados de integración política y de repre- sentación general en un medio ambiente internacional en constante mutación. Di- cho objetivo también se da en orden a crear instancias de intercambio de informa- ción directa en materias susceptibles de generar desavenencias.

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