Nuestros vecinos
Dos siglos de relaciones chileno-bolivianas 213 como una clara consagración de la idea de que no había habido una agresión en contra de Bolivia que pudiera haber puesto en peligro la paz continental. En la parte resolutiva de la Resolución se señalaba como acuerdos del Consejo los siguientes: 1.- Hacer votos porque los Gobiernos de Bolivia y Chile normalicen a la bre- vedad posible sus relaciones diplomáticas. 2.- Hacer un llamado amistoso al Gobierno de Bolivia para que con el espíritu de cooperación que ha demostrado en la consideración de este asunto, acuda a alguno de los medios de solución pacífica de las controversias que contempla el Sistema Interamericano. 3.- Hacer un llamado amistoso al Gobierno de Chile para que continúe coope- rando en los esfuerzos encaminados a hallar el medio pacífico que ofrezca mayo- res posibilidades de solucionar prontamente la controversia. 4.- Ofrecer a los Gobiernos de Bolivia y Chile, en los términos del Tratado Interamericano de Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá), que ambos suscribie- ron en la IX Conferencia Internacional Americana, los servicios del Consejo que, con relación a los procedimientos de solución pacífica, señala dicho Tratado . La Cancillería chilena emitió el mismo día 24 de mayo una declaración, la que en uno de sus párrafos expresa: Es motivo de honda satisfacción para todos los chilenos comprobar que la más alta Institución del Sistema Regional no considera que Chile ha cometido agresión alguna en contra de Bolivia ni ha puesto en peligro la paz de América, como lo han afirmado en forma reiterada los Representantes del vecino país, desestimando de este modo las argumentaciones con que pretendió impresionar a la opinión pública continental. Bolivia llevó sus argumentaciones a las Naciones Unidas y a otros foros interna- cionales- Paralelamente, había iniciado pasos diplomáticos encaminados a que se inscribiera en la agenda de la siguiente Asamblea General de la O.E.A. el tema «El Problema Portuario de Bolivia». Para cerrar el análisis del caso Lauca cabría recordar expresiones del ex-Canci- ller Martínez Sotomayor que en su obra citada formula las siguientes conclusiones con respecto al respeto de Chile por los tratados vigentes en lo que se refiere a los aspectos debatidos en torno al Lauca, además de conceptos emitidos por el Presi- dente Paz Estenssoro en su Mensaje al Congreso Nacional de 1964. Dice el ex- Canciller Martínez Sotomayor lo siguiente: «Para nosotros hay un hecho evidente: a Bolivia no le interesa el problema del río Lauca. La captación por Chile de una parte de sus aguas no le ocasiona ningún perjuicio. Si no fuese así, habría aceptado un fallo judicial. Lo que interesa a Bolivia es aprovechar esta controversia con Chile para plantear su problema portuario. Ya este propósito se traslució claramente en los alegatos bolivianos en el Consejo de la OEA. Y más tarde se hizo evidente, especialmente en el desarrollo de la gestión Facio. Mientras por una parte Bolivia aparenta querer negociar directamente con Chile, por otra sostiene la tesis revisionista de los tratados, habla de que el Tratado de 1904 es injusto y de que le fue impuesto por la fuerza. La tesis de la revisión de los tratados de límites sería fatal no sólo para Chile,
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