Nuestros vecinos

Horst Grebe López 190 La complejidad de todos estos temas contrasta con la manifiesta incapacidad de las instituciones internacionales o regionales para manejarlos en beneficio de las economías pequeñas, lo que quiere decir que es necesario construir mecanismos para la negociación en los diferentes planos, y en eso es necesario que América Latina construya una capacidad colectiva de acción, con miras a reforzar las actua- les instituciones en un espíritu de democracia y equidad; formular las reglas y nor- mas necesarias, y administrar los riesgos potenciales. Consideraciones finales Vistas las cosas en una perspectiva larga se puede afirmar que las relaciones entre Bolivia y Chile parecen ingresar en una coyuntura favorable para emprender la búsqueda de soluciones definitivas a los problemas pendientes entre ambos paí- ses. Está por demás claro que el avance que se logre en las conversaciones bilatera- les en algún momento tendrá que tomar en cuenta las consultas obligadas con el Perú, que dispone al fin y al cabo de «la llave del candado» por efecto del Tratado suscrito entre Chile y Perú en 1929. 1. La agenda bilateral . Una de las condiciones más importantes para superar la situación actual e iniciar una senda de cada vez mayor cooperación. Es imprescindi- ble una agenda, una metodología y un calendario de avances acumulativos. La agen- da bilateral entre Bolivia y Chile se ha separado usualmente en tres capítulos que se refieren primero a las cuestiones históricas no resueltas, donde el tema central es sin duda el reclamo boliviano de un acceso soberano y útil al océano Pacífico. En segun- do lugar, existen asuntos contenciosos entre ambos países tales como las aguas del Silala, las minas antipersonales en la frontera de Chile con Bolivia y la reciente privatización del Puerto de Arica. En tercer lugar, se incluyen los temas de la coope- ración fronteriza, las relaciones comerciales y los emprendimientos conjuntos. Estos tres capítulos deben abordarse de manera integral y a partir de una agen- da concertada tanto en su contenido como en la metodología de su tratamiento. Ha ocurrido en efecto con frecuencia que ambos países utilizan los temas más rutina- rios para condicionar el tratamiento de las cuestiones más complejas. 2. La cooperación trinacional entre el Occidente de Bolivia, el Norte de Chile y el Sur del Perú . Las zonas fronterizas de los tres países disponen de un enorme potencial si es que se establecen mecanismos de cooperación y desarrollo, pero tienen viabilidad escasa si es que se mantiene su actual marginalidad respecto de las fuerzas dinámicas que operan en las tres economías. El importante avance que se logró con el Proyecto Trinacional al que ya se ha hecho referencia más arriba, tendría por consiguiente que retomarse de nuevo, haciendo los ajustes necesarios relativos a las nuevas condiciones políticas imperantes en los tres países. 3. El contexto sudamericano . Habida cuenta de la geopolítica global y hemisférica a la que se ha venido haciendo referencia, el avance de las conversacio- nes bilaterales entre Bolivia y Chile estará también influido por las tendencias polí-

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