Nuestros vecinos

Una mirada a las relaciones Bolivia-Chile-Perú 171 del Perú y el Occidente de Bolivia, que contribuya a reconstruir el espacio econó- mico y cultural que esas regiones conforman, cuya constitución fuera interrumpi- da por la guerra del Pacífico 15 . Se trata de una mega región de cerca de 700 mil kilómetros cuadrados y cinco millones de habitantes, que incluye ciudades tan importantes como La Paz, Oruro y Potosí en Bolivia, Arequipa, Puno y Tacna en el Perú y Arica, Iquique y Antofagasta en Chile. Pese a su potencial minero, turístico y su emplazamiento estratégico en el Pacífico central, las tres subregiones nacionales son las de menor desarrollo relati- vo de los tres países, consecuencia de su desarticulación. Ese programa de cooperación, en cuya formulación y ejecución se preveía la cooperación de organismos multilaterales de desarrollo, como la Corporación Andina de Fomento, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, se proponía: • La conformación de un espacio económico común, que reúna y potencie los recursos naturales, las ventajas comparativas de la zona, que aproveche su propio mercado y prepare los recursos humanos necesarios para crear ventajas competitivas. • La articulación de ese espacio con los grandes mercados latinoamericanos del Atlántico. Dicho en dos palabras, su horizonte de crecimiento futuro descansaba en la hipótesis de las rutas interoceánicas y la conexión con el mercado del Brasil y Argentina. En la antigua estrategia de desarrollo hacia adentro, estas regiones se situaban en los extramuros de las políticas nacionales de crecimiento. En una visión de desa- rrollo externo, estas regiones fronterizas se colocan en la línea de avanzada de las nuevas estrategias y se constituyen en punto inexcusable de comunicación y articu- lación. Su importancia relativa se modifica substancialmente. Sin embargo, las condiciones políticas actuales no facilitan la construcción de ese espacio y las dificultades operativas son significativas, en sí mismas. Los proble- mas políticos tienen que ver esencialmente con la solución del planteamiento boli- viano de reintegración marítima y la controversia entre Chile y Perú, a propósito de los límites marítimos. En cambio, sí se deben mencionar los problemas que resultan de la carencia de la infraestructura de transportes, comunicaciones y servicios que faciliten la inver- sión y el comercio en la región. En los últimos años se han hecho avances funda- mentales en la conexión caminera, con la conclusión de las rutas La Paz-Patacamaya- Arica y Desaguadero-Ilo, pero la cantidad de trabajo que queda por hacer en este campo es inmensa. Baste mencionar los caminos de Oruro-Pisiga-Iquique y La Paz- Arequipa para subrayar este punto, sin siquiera incluir la modernización y actuali- zación de las rutas que conectan a Bolivia con el Brasil y Argentina, que deberían formar parte crítica de este programa. En Bolivia, los Departamentos de La Paz, Oruro y Potosí suman 305.791 km2 y cobijan una población próxima a los tres millones de habitantes. En la zona 15 Se han escrito importantes contribuciones sobre esta iniciativa. Ver los dos tomos de Hacia un enfoque trinacional de las relaciones entre Bolivia, Chile y Perú , Antonio Araníbar Quiroga. Bolivia, Perú y Chile: hacia un futuro compartido .

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