Nuestros vecinos

Solange Ahumada Jorquera 126 que es el propio mandatario quién reconoce que aún aunque se trate de una inicia- tiva privada, es un nuevo paso que afianza la integración económica, social y cultu- ral entre ambos países. Tal como lo expresa en la inauguración del gasoducto de Mendoza a Santiago en 1997, «hace dos décadas el aislamiento entre los países se acentuaba, hoy podemos decir que la cordillera es un paso abierto» 16 . El discurso integracionista es algo imperante dentro de todo el gobierno de Menem. Es por ello que su visión neoliberal de mercado se complementa con esa postura, al observar que los diferentes acuerdos comerciales que representan un paso más dentro de este acercamiento de complementación económica, lo que evi- dentemente favorece un mejor uso de la infraestructura, el intercambio comercial, el movimiento de personas y el turismo, entre ambas naciones. Aun cuando, esta investigación no se refiere a la política interna desarrollada por Carlos Menem, es necesario dejar en claro el alto grado de personalismo que caracterizó su gobierno. Tal como lo describen Ferreira y Goretti en su texto ‘Cuan- do el Presidente Gobierna Solo’, aunque el artículo hace referencia a la excesiva utilización de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), este comportamiento indirectamente se refleja en su actuar en el plano internacional y permite apreciar su capacidad para utilizar los instrumentos que le entregaba la Constitución para llevar a cabo su plan de gobierno con una autonomía e independencia, hasta ese momento nunca vista. Incluso entre los DNU, hubo algunos vinculados con el con- texto internacional, principalmente relacionados a la apertura del comercio exte- rior y exportaciones con otras naciones. Ambos autores destacan su estilo para enfrentar la difícil crisis económica de 1989, que provoca la salida temprana de Raúl Alfonsín. «La llegada de Carlos Menem a la Presidencia marcó un cambio trascendental en las formas de tomar decisiones gubernamentales. (…) Menem vislumbró tempranamente la oportuni- dad que le brindaba el contexto para desarrollar una política de confrontación con el Poder Legislativo en nombre de la decisión urgente. Prefirió gobernar discrecionalmente antes que someter su autoridad a un Congreso, (…) se sustrajo del control democrático toda vez que fue posible, confrontando o ignorando a los otros poderes» 17 . El mencionar este aspecto permite identificar las diversas facultades con las que se encontró al momento de asumir su mandato y el marcado grado de personalismo de su gobierno, el que también se reflejó en materia internacional, a través de la perspectiva del realismo periférico. Estas mismas facultades entregadas por la Constitución Argentina, le permiten firmar diferentes Acuerdos Internaciones, y entre ellos el Protocolo Gasífero de 1995 con Chile y donde queda establecido que este documento es sustituto del suscrito en 1991 bajo el alero de la ALADI . Lo que es avalado, además por el Decreto 415 de 1991, que garantiza la entrada en vigencia de los acuerdos estable- cidos en bajo este ente internacional. 16 Ver más en La Nacion Line . Archivo «Comenzó el envío del gas a Chile», viernes 8 de agosto de 1997, www.lanacion.com.ar. 17 Delia Ferreira y Mateo Goretti, «Cuando el Presidente Gobierna Solo. Menem y los decretos de necesidad y urgencia hasta la reforma constitucional», Desarrollo Económico. Revista de Ciencias Sociales , abril- junio 1996, Vol. 36, N° 141, p. 472.

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