Nuestros vecinos

Crisis del gas, Chile-Argentina... 123 por tanto tiempo, sin ratificar el Protocolo, pero con la firma y aceptación de lo establecido de sus representantes, estaría en conflicto con este principio. Más aún si la propia Constitución de Argentina en el artículo 99 da poder al Ejecutivo de concluir y firmar tratados ‘concordatos y otras negociaciones requeridas para el mantenimiento de buenas relaciones con las organizaciones internacionales y na- ciones extranjeras’. Finalmente, el artículo 30 del Derecho de los Tratados deja más claro la legali- dad del Protocolo, pues éste señala que ‘los Estados partes en Tratados sucesivos concernientes a la misma materia se determinarán (…) cuando un tratado se espe- cifique que está subordinado a un tratado anterior (…) cuando todas las partes en el tratado anterior sean también partes en el tratado posterior’, esto incluye al Protocolo Gasífero N° 2 y su sustitutivo de 1995, en el marco de lo establecido en el ACE 16. Relaciones Bilaterales con Chile. Gas como elemento de Integración Es evidente que durante la década de los noventa la figura de Carlos Menem, en lo que concierne a las relaciones bilaterales con Chile, resulta ser un factor importante al momento de desarrollar un agenda en común, y por sobre todo favorecer al proceso de integración y cooperación entre ambas naciones, en los ámbitos, cultu- ral, económico, político y físico. En este sentido, el planteamiento de su política exterior tras asumir su gobierno en 1989, significa un cambio radical en las prioridades que Argentina evidencia en el plano internacional. «El nuevo orden mundial emergente después de la Guerra Fría, fue considerado por el gobierno argentino como un sistema unipolar en que Estados Unidos figuraban como la única potencia hegemónica. (…) El alineamiento político con los Estados Unidos se convirtió en una de las características más ostensibles, y también más criticadas, de la nueva política exterior del gobierno de Menem» 8 . A la vez da prioridad a sus países vecinos de América del Sur, particularmente a Chile y Brasil; como también mira hacia a Europa y Japón. Sin embargo, su mayor desafío es plantearse un fuerte cambio económico ligado a objetivos políticos defini- dos que permitan mejorar las condiciones internas del país y eso transmitirlo hacia el exterior, reflejando la imagen de una nueva Argentina, que facilite su reinserción en el plano internacional y la confianza de los inversionistas extranjeros. Este cambio que experimenta Argentina tras asumir Carlos Menem, o al menos el que se intenta reflejar hacia el exterior, puede ser analizado desde la perspectiva de la conducta internacional que evidencia esta nación en ese plano, con la finali- dad de identificar algunos actores y situaciones que favorecen a este proceso. Desde una perspectiva más ideológica comienza a primar el concepto de realis- 8 Rivka T. van Deijk «Hacia una Asociación Integracional entre el Mercosur y la Unión Euro- pea. La Política Exterior de Argentina», 2002. Tesina de Licenciatura en Estudios Europeos, Universidad de Ámsterdam. Julio 2002. Documento disponible en www.geocities.com/ rivka_van_deijk.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=