Nuestros vecinos
Cristián Faundes Sánchez 106 del Lago Palena / General Paz), alimentaban el río Engaño para desembocar en el río Encuentro, tributario del río Palena (en cuya confluencia se ubica el hito 16). Según el Fallo, se dibujaba la línea de frontera desde el hito 16, pasando por el Cerro de la Virgen hasta las nacientes del río Encuentro. Pero la travesía de Sundt demuestra que aunque el hito estaba bien colocado en la confluencia del río En- cuentro y el río Palena, da cuenta de una falla en la cartografía arbitral de 1902: las aguas que provenían de las Lagunas del Engaño y que vertían hacia el río Engaño, seguían su curso hasta el río el Salto; por lo tanto no existía una continuidad para establecer la línea limítrofe entre las Lagunas del Engaño y el hito 16. En noviembre de 1903, el ingeniero Frey observa las consecuencias del hallazgo, que marcarían la disputa por la línea limítrofe hasta 1966: «Todas estas divergen- cias provienen de que el mapa no concuerda con la topografía verdadera del terre- no. Si no se admite al río el Salto como río Encuentro, será necesario que los dos gobiernos se pongan de acuerdo para determinar dónde debe pasar el límite entre el río Encuentro y el Cerro de la Virgen, o si no, esperar un nuevo plano del árbitro, ajustándose a la verdadera topografía del terreno» 9 . Aunque Argentina no emplea las instancias de apelación a la materialización de los hitos, discute sobre la demarcación británica respecto del hito 16, por más de cuarenta años. A juicio del Embajador José Miguel Barros 10 la conducta argentina cambia a partir de la «revisión» del hito por los Delegados demarcadores de Chile y Argentina, quienes lo declaran en buen estado de conservación y le dan coordena- das, al cabo de lo cual suscriben el «acta de revisión» 11 el 5 de marzo de 1947. Resuelto el problema del hito, aún quedaba por definir la forma en que debería unirse el Cerro de la Virgen con las nacientes del Encuentro y el modo de resolver el problema jurídico que derivaba del error de la cartografía de 1902. A juicio de Barros, «Sólo después de 1945, la Comisión Argentina de Límites y la Gendarmería trataron de dar fundamento a una interpretación del Laudo, sea recurriendo a un incremento de las actividades de los Gendarmes, sea mediante mapas que introducían cambios de toponimia, trasladando el nombre «Encuentro» a un curso de aguas que venía desde el sur y, finalmente, convirtiendo al verdadero Encuentro en un afluente que concluyó por llamarse «Falso Engaño» 12, 13 . Por medio de estos cambios, Argentina pretendía las nacientes del río Encuentro y del río Engaño. La Comisión Mixta de Límites se crea en 1941, y empieza a 9 Carta del ingeniero Frey a Zacarías Sánchez, Director de la Oficina de Límites de Buenos Aires, fechada el 9 de noviembre de 1903. Ibid. , p.137. 10 Experto en límites, se desempeñó como Agente de Chile en los arbitrajes de Palena (1965- 1967) y el Beagle (1971-1978) 11 La disconformidad de la posición del hito se refleja en la lista suscrita en 1914 por las ofici- nas técnicas en que el hito 16 aparecía sin coordenadas; un mapa oficial argentino publicado en 1920 expresaba que el hito 16 no existía; en 1945 se expresaban dudas acerca de la demarcación sobre la base que el río Encuentro del Laudo de 1902 era en realidad el río del Salto. Ibid. , p. 196. 12 Ibid. , p. 331. 13 Destaca la hoja topográfica VII-3 levantada entre 1952 y 1953 por la Comisión Mixta Chileno-Argentina, con trabajo aerofotogramétrico de operadores técnicos argentinos, con la ejecución final del Instituto Geográfico Militar de Argentina. Ver Barros, pp. 212 a 214.
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