Generación de diálogo Chile-Perú / Perú-Chile: documento 5: aspectos de defensa y seguridad

36 | Capítulo II | Medidas de confianza mutua entre el Perú y Chile estas relaciones se pudieron realizar porque existía la voluntad manifiesta de los altos mandos de las fuerzas armadas de ambos países de que el mejor camino para nuestras relaciones era ese, pese a que aún existía una cuota de desconfianza en su ejecución, que se venció por la continuidad de esta política y las relaciones que se iban desarro- llando entre los miembros de las instituciones que participaban de estas acciones. Sin embargo, si trasladamos esa cuota de desconfianza al ciudadano común, se desborda y se llega a los resultados por todos conocidos. Una explicación puede ser que aún existe una gran carga histórica emocional que no se ha superado. Desde el punto de vista del Perú podemos decir que la historia que re- cordamos de nuestros países empieza con la Guerra de Pacífico, y continúa jalonada por los constantes incumplimientos de Chile con el Tratado de Ancón, el resultado de Tacn y Arica, y el tardío cumplimiento del Tratado de Lima de 1929. Si a esto le sumamos la historia reciente, consideramos que esta ha afectado nuestra relación y acentuado la desconfianza –empezando por el apoyo que Chile le brindó al Ecuador en 1995, cuando nos encontrábamos en un conflicto armado, siendo un país garante del Protocolo de Paz Amistad y Límites del Perú con el Ecuador–. Otro aspecto ha sido la continua negativa de Chile para tratar el tema de la frontera marí- tima que el Perú le planteó varias veces hasta llegar a un no rotundo de Chile, lo que nos llevó a presentar el diferendo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Existen también otros asuntos que preocupan a los peruanos, el tema del espionaje en el año 2010, ofensas verbales de uno y otro lado, posiciones agresivas de Chile en cuanto a diseñar un ejercicio multinacional presentando al Perú como país agresor, y el problema del desminado en el 2012 (los peruanos se preguntan por qué hasta la fecha Chile no retira sus minas de la frontera). Existe otro punto que es el inicio de la frontera terrestre, sobre el cual los dos paí- ses tiene posiciones diferentes, en el Perú la lectura es clara: existe un tratado de límites y actas demarcatorias que especifican claramente cómo debe materializarse la frontera, sin embargo Chile considera que un acta en el ámbito marítimo puede modificar un tratado de límites terrestres. Existe también la duda razonable de cómo vamos a ejecutar el fallo de La Haya, cuando se observa la encuesta de El Mercurio a la población chilena del año 2011 sobre si acatarían un fallo adverso, la repuesta es contundente: un 70% dice que no. Con relación a este punto cuando se analiza las declaraciones de los políticos que forman parte del gobierno de Chile no se observa una voluntad de decirle a la población que existe la posibilidad de que el fallo les sea adverso, por el contrario, todos hablan de la solidez de la posición chilena y terminan con la frase de que acataran el fallo, reafirmando de esa manera la percepción de la población chilena, la cual, de salir en contra de sus intereses, generará una presión política interna muy difícil de manejar.

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