Generación de diálogo Chile-Perú / Perú-Chile: documento 2 : aspectos históricos
Generación de Diálogo Chile-Perú / Perú-Chile | 53 Una irónica anécdota relata el conocido salitrero inglés don Santiago Humberstone sobre López Loayza, cuando en 1875 recorrió las salitreras de Tarapacá en compañía de Robert Harvey, señala: “ almorzamos en la oficina Nueva Carolina a cargo de don Fernando López Jofré, cariñosamente apodado ´el chileno´. No estaba don Fernando, pero fuimos atendidos por dos de sus compatriotas, ¿quién iba a pensar que 36 años después, Fernando López Loayza, que escribía bajo el seudónimo de Fray K. Brito, sería expulsado de Tarapacá por ser peruano? ”. Efectivamente, López Loayza debió partir de Tarapacá en 1911, radicándose en Tacna donde trabajó para la firma Francke, Jullian y Cia., además de integrarse a la comisión plebiscitaria peruana. Por su libro La provincia de Tarapacá , sabemos que en 1912 y 1913, estaba en Iquique nuevamente. No es extraño su regreso, pues en 1912 había vuelto el clima de amistad entre ambos países, pues en el Palacio Pizarro estaba alguien con sus mismas características: un tarapaqueño-peruano que se había educado en Chile y que utilizó su pluma en el periodismo y en escribir libros sobre Tarapacá, además de ser un exitoso empresario y un notable político. Si bien había nacido en Arica, llegó a Iquique aproximadamente a los diez años, cultivando un profundo amor por la provincia: Guillermo Billinghurst. Este presidente peruano, democrático y antioligárquico, que gozó del apoyo de los tarapaqueños radicados en Lima, salió elegido gracias a los gremios de trabajadores y con el lema de “Pan Grande”. También se le definió como “el primer obrero del Perú”. 30 Reanudó las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile que se habían roto en 1910, en noviembre de 1912 los cancilleres Antonio Hunneus, de Chile, y Wenceslao Valera, de Perú, iniciaron negociaciones. Sin embargo, un golpe militar dirigido por el coronel Óscar Benavides en febrero de 1914 impidió toda acción por aproximar a ambos gobiernos y también a las organizaciones de trabajadores de ambos países. Billinghurst falleció al año siguiente en Tarapacá, en el oasis de Pica, su lugar preferido de descanso y desde donde recorría, en su calidad de geógrafo, la provincia y también controlaba sus intereses mineros (tanto de salitre, bórax y cobre). Sus restos descansaron el cementerio Nº 1 de Iquique al lado de su madre hasta 1916, cuando fue repatriado al Perú. El 21 de octubre de ese año, arribó a Iquique el transporte Iquitos para trasladar sus restos a Perú. El diario El Tarapacá de Iquique publicó todos esos días noticias sobre el traslado, del día domingo 22 se tituló: A don Guillermo E. Billinghurst. Merecido tributo , y un fragmento de su contenido dice: El Tarapacá cumple con un deber patriótico i social al despedir, con cariñoso sentimiento, los restos de un ciudadano i servidor eminente de su patria i desinteresado amigo de la nuestra; al mismo tiempo que al que figuró en una época entre los miembros distinguidos i apreciados de su sociedad. Que los honores tributados i la condolencia sincera manifestada ante los despojos del que fué Presidente del Perú, don Guillermo E. Billinghurst, por el gobierno i el 30 GONZÁLES, Osmar. El Gobierno de Guillermo Billinghurst. Los orígenes del populismo en el Perú, 1912-1914. Lima: Biblioteca Nacional del Perú, 2005, p.221.
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