La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Lineamientos para una Teoría Sistémica de la Cultura 85 ¿Qué concepto de cultura puede construirse si se conceptualiza a los individuos como sistemas autopoiéticos? Pero antes, ¿cómo resuelve la teoría el problema de la comunicación entre alter y ego si son autorreferentes y operativamente clausurados? Lo resuelve desarrollando una teoría de la comunicación, aunque paradójicamente el éxito de la comunicación aparece como extremadamente improbable. Más improbable aún, puesto que además de estar operativamente clausurados, los sistemas autopoiéticos acarrean su propia contingencia, lo que sitúa a la comunicación ante una doble contingencia, la de cada participante en la comunicación. La doble contingencia describe la situación ineludible en que se encuentran alter y ego (Luhmann, 1991: 151-186) y ello plantea el problema, ya no sólo de la factibilidad de la comunicación, sino de la sintonización de los comportamientos. La doble contingencia determina que la comunicación inevitablemente presuponga una selección, una selección de sentido. Sentido es el medio que da forma a las operaciones tanto del sistema social (comunicaciones) como del sistema psíquico (pensamientos). Designa un ámbito de posibilidades de relacionamiento entre contenidos, signos, referentes o esquemas de interpretación 10 (Luhmann, 1991: 79-117). La inevitabilidad de la selección de sentido es un paso necesario para el establecimiento de una comunicación, por lo que Luhmann se refiere a ello como “selectividad forzosa” (Luhmann, 1991: 79-117). La teoría no especifica, sin embargo, si la selectividad forzosa se realiza a partir del horizonte total del sentido o bajo alguna reducción de éste. Pensamos que el concepto de cultura permite observar que las selecciones contingentes de alter y ego no se realizan a partir del horizonte total del sentido, sino que se establecen a partir de una reducción de éste, correspondiente a un lugar y momento histórico delimitados. El concepto de cultura permite especificar mejor la situación de doble contingencia en que se encuentran alter y ego, en la medida en que, al compartir un horizonte restringido del sentido, se hace más probable la improbabilidad propia de la comunicación. En cuanto los mecanismos de probabilización de la comunicación, el argumento no-antropológico implica que para desarrollar una teoría sistémica de la cultura, ésta no necesite (ni pueda) ser entendida como un conjunto de elementos (normas, valores) internalizado por los individuos. La cultura no puede ser el resultado de una producción intersubjetiva, ni tampoco el fruto de una negociación entre individuos. El argumento no-antropológico nos refiere a un concepto de cultura en el que ésta se constituye como un resultado de la comunicación. Ello implica que consta de selecciones de sentido reestabilizadas en un nivel semántico. La teoría utiliza los términos ego y alter para describir las relaciones comunicativas, dado que contempla la alternativa de establecerse entre sistemas psíquicos o sistemas sociales. 10 Luhmann somete a un proceso de abstracción el contenido de sentido para conservar sólo la dimensión relevante para el análisis a nivel de sistema: lo relacional.

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