La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista
Perspectivas autorreferenciales en ciencias sociales 349 investigación, reedita y expone la ambigüedad fundamental que subyace en la teoría de los sistemas sociales de Luhmann en torno al problema del sujeto. Esto se observa en la medida de que sean o no sean los “sujetos” entorno de la sociedad, se termina siempre hablando de los efectos de las dinámicas exclusión/ inclusión en seres humanos, seres 81 71 con una materialidad y una identidad, que al menos frente a nuestra observación, están delimitados en su identidad por una piel que define su existencia. Entonces, debemos preguntarnos si existe alguna forma de concebir a los seres humanos que no sea ni aquella enraizada en la pre-eminencia de lo biológico como determinante de su emergencia, ni aquella que los reporta solamente como entorno. 5. Un antecedente de la causa: El psicoanálisis freudiano Es muy interesante cómo un fenómeno histórico puede dar una pista sobre la naturaleza de este dilema. El psicoanálisis Freudiano surge en Viena en un momento en que las explicaciones para el fenómeno histérico provenían fundamentalmente del ámbito médico. Al revisar los antecedentes históricos del surgimiento de la psicología en el siglo XIX, se observa que las explicaciones psicológicas sustituyeron progresivamente a las explicaciones biológicas, y que esto mismo está en las bases del movimiento psicoanalítico. Freud mismo había tenido profesores en la tradición biológica, como es el caso de Claus, Brücke, y algunos en la tradición que hoy podríamos llamar más psicológica, como es el caso de Herbart, Brentano, etc. (Legrenzi, 1986: 191). El modelo económico psicoanalítico surge entonces como una alternativa a las explicaciones biológicas de la histeria, pero conservando una concepción de las pulsiones como arraigadas en las necesidades biológicas. Este modelo híbrido tomó además la forma del modelo económico (inspirado en la física), con la historia y la influencia que se conoce hasta nuestros días. Diciéndolo de otra forma, la resolución de la paradoja requirió de un modelo que pudiera ser validado por la comunidad de la época pero con explicaciones distintas a las utilizadas por ella. Otro aspecto interesante de esta historia es el detalle de cómo fue Freud dándose cuenta de que era tal la resistencia de sus contemporáneos a admitir a los contenidos sexuales como causa del fenómeno histérico, que incluso negaban (apasionadamente) esas verbalizaciones de los pacientes. De hecho, la Viena de finales del siglo XIX era una ciudad donde convivía la conducta sexual alternativa 81 La utilización o en su defecto, la sustitución del concepto de sujeto por alguna alternativa, no deja de ser problemática. Más allá del concepto de ser humano, conceptos como persona o ente no pueden ser asumidas como alternativas irreflexivamente, ya que cada una de ellas tiene una tradición y una complejidad particular.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=