La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Perspectivas autorreferenciales en ciencias sociales 345 Así, el marco metodológico-epistemológico, poco sorprendentemente, nos lleva a una reflexión sobre la naturaleza de este sujeto investigador que busca aprehender una realidad externa, y de la misión emprendida: observar lo otro. 2. El lugar de lo otro en las ciencias sociales El concepto de lo Otro en la sociología de la postmodernidad emerge como un tema central. Si bien no hay una definición universal de lo que llamamos postmodernidad, podríamos decir que se caracteriza por 1) el fin de las metanarrativas o metarrelatos y 2) por la ausencia de fundamento raíz. Aun cuando este “descentramiento” se ha abordado desde distintas miradas, un elemento central es la crítica a la racionalidad. La racionalidad como un criterio ordenador, que se impone frente a un caos, ha sido cuestionada. Parece ser que de hecho, la ajenidad se ha infiltrado profundamente en la existencia y en las Ciencias Sociales contemporáneas. Estehechopuntual recreaun interésmuchomás amplioque lapostmodernidad ha mantenido en lo que llamaremos el reverso de la distinción inclusión/exclusión: lo Otro, lo Ajeno, lo indeterminado, lo oculto, lo caótico. Este interés ha sido abordado por la sociología de la postmodernidad principalmente con un interés asociado a la problemática étnica, el problema del extranjero, y cómo éste nos confronta con el reverso del proyecto de orden de la modernidad. Berman (1992) ha desarrollado este punto ampliamente, mientras que Hopenhayn (2000) ha expuesto algunas reflexiones acerca de su impacto en la convivencia. Con respecto al Otro, dice Bauman (1991: 81): “lo otro del orden no es otro orden: tan sólo es el caos de la alternativa. Lo otro del orden es el hedor de lo indeterminado e impredecible. Lo otro es la incertidumbre, el origen y arquetipo de todo temor. Los tropos del otro orden son: indeterminación, incoherencia, incongruencia, incompatibilidad, ilogicidad, irracionalidad, ambigüedad, confusión, inexpresividad, ambivalencia”. Esta Otredad, cargada de indeterminación, ha sido objeto de interés para algunas disciplinas de las ciencias sociales, como por ejemplo la antropología. Sin embargo, esta Otredad antropológica termina siendo autorreferencial: “Entonces la pregunta es: ¿esa exterioridad es realmente exterior, es decir, está allá afuera? La experiencia y la historia antropológica algo nos enseñan en ese aspecto. En el principio, el otro era lo más otro posible, lo más diferente, y se acuñó un término: exotismo. Los exotismos con el tiempo fueron, sutilmente unas veces y trágicamente otras, desapareciendo. Ese otro se nos fue pareciendo y haciéndose cada vez más semejante hasta casi confundirse con nosotros... ...estas ideas tienen que ver con el concepto de autorreferencia, que “no es una particularidad de la conciencia, sino algo que existe en el mundo de

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