La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Sentido de vida, juventud y modernidad 331 “Es que también depende del momento que estai viviendo, por ejemplo, si estai trabajando y de repente la empresa quiebra, eso te puede impedir en la parte económica seguir avanzando ¿cachai? Y bueno, tratar de encontrar trabajos mejores igual es difícil porque en estos momentos trabajar está complicado” (hombre, 19-24 años, NSE bajo). Al respecto, también se pueden observar contradicciones en los discursos de los entrevistados sobre lo que se piensa y la posibilidad de realizar acciones para conseguirlo. Entonces, las acciones concretas no aparecen con claridad, más bien, se evidencian expresiones vagas como “hacer cosas para alcanzar mis metas”. “Sí, igual de repente siento que no hago nada cachai, onda que de repente lo pienso no más, cachai, pero de repente hay partes que hago y de repente hay partes que no hago cachai, pero igual en ese aspecto de las partes que no hago me siento flojo cachai, igual uno es flojo cachai, onda si yo estuviera haciendo todo lo que te estoy diciendo, puta, no estaría aquí yo cacho, de más po’, entonces en ese lado yo cacho que me siento un poco flojo, pero de que estoy tirando pa’ arriba, sí” (hombre, 19-24 años, NSE bajo). Por otro lado, aunque minoritarias, aparecen algunas expresiones que dan cuenta de la participación de los jóvenes en acciones que van más allá de su satisfacción personal. Uno de los entrevistados, voluntario de una parroquia, dice, por ejemplo: “El tratar de hacer sentir bien a las personas… es trabajar sin que nos paguen para hacer una capilla a la gente, lo que también nos hace sentir bien a nosotros” (hombre, 19-24 años, NSE medio). En cuanto a las distinciones que subyacen a las percepciones internas de los sujetos tales como género, pertenencia a estrato socioeconómico, escolaridad, pertenencia a instituciones religiosas y/o solidarias, entre otros, predomina en el discurso la importancia de pertenecer a un grupo, especialmente de amigos, y a una determinada clase social, particularmente en los jóvenes de NSE alto, quienes reconocen que sus posibilidades económicas han sido favorecedoras para plantearse sus metas y proyectos de vida. “Yo creo que más que nada ayuda porque a mí se me dan las oportunidades, si yo estuviera en otra clase de vida también se me daría la oportunidad pero de menos forma. Como ahora se me está dando la oportunidad, si estuviera en otra clase social se me darían menos” (hombre, 15-18 años, NSE alto). El género, por otra parte, aparece escasamente mencionado como un factor relevante en la configuración del sentido de vida de los jóvenes entrevistados. Cuando aparece, es en relación a la discriminación hacia la mujer, lo que es referido tanto por hombres como mujeres. Prácticamente no aparece esta categoría en los grupos de 15 a 18 años.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=