La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

286 Antonio Hidalgo Es en dicho dominio de las relaciones económicas entre los seres humanos en el que, como observadores, podemos hacer una distinción , es decir, “señalar una unidad haciendo una operación que define sus límites y la separa de su trasfondo” (Maturana, 1975: 243). Dicha operación nos permitirá identificar una unidad compuesta por seres humanos que mantienen relaciones económicas. Pero para distinguir una unidad es preciso tener una idea del tipo de organización , o “relaciones entre los componentes que definen (...) una unidad” (Maturana, 1975: 229), que pretendemos percibir y dicha idea procederá de nuestra experiencia como observadores; así pues, nuestra percepción aparece guiada por nuestra experiencia perceptiva, como corresponde a una perspectiva enactiva. En una primera aproximación, el tipo de organización de las relaciones económicas que, a nuestro juicio y según nuestra experiencia, debe guiar nuestra percepción es la organización capitalista; por ello percibiremos solamente relaciones económicas capitalistas , es decir, relaciones basadas en el mercado, donde libremente se intercambian, por un lado, los bienes y los servicios y, por otro lado, los factores productivos, es decir, el trabajo, el capital y la tierra (el primero inseparable del trabajador y los otros amparados en el derecho de propiedad privada). Si observamos actualmente las relaciones económicas capitalistas podemos percibir que los seres humanos mantenemos con otros seres humanos, de ubicaciones geográficas cercanas y remotas, una serie de interrelaciones de producción, distribución, intercambio y consumo, basadas en el mercado. Dichas relaciones se dan hoy día a lo largo y ancho de casi todo el planeta y tan sólo quedarían al margen de éstas ciertas comunidades indígenas primitivas aisladas y ciertos países de socialismo real relativamente autárquico, donde las relaciones económicas serían de diferente naturaleza y se podrían distinguir otros sistemas territoriales de diferente organización (comunitaria o socialista). Así pues, en el dominio de las relaciones económicas, podemos distinguir una entidad casi-mundial compuesta de seres humanos que mantienen relaciones capitalistas, a diferencia de otros grupos minoritarios de seres humanos cuyas relaciones económicas no son de naturaleza capitalista. A dicha entidad la denominaremos sistema económico capitalista casi-mundial o, de forma más breve, sistema económico mundial . Pero para que una entidad sea considerada como sistema es preciso que reúna una serie de condiciones, ya que según la definición clásica un sistema es “un complejo de elementos interactuantes” que puede considerarse como una sola entidad (Bertalanffy, 1968: 56). Por tanto, el sistema económico mundial es tal sistema, en la medida en que es un conjunto de seres humanos con interrelaciones económicas capitalistas que colectivamente pueden ser considerados como una unidad. Como observadores, acabamos de enactuar, por medio de una distinción, el sistema económico mundial.

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