La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Sistemas de interacción, doble contingencia y autopoiesis indexical 257 prácticas” o accounts ponen en marcha la autopoiesis de los sistemas de interacción en forma de descripciones/instrucciones de percepción, ponen de manifiesto en la práctica que las posibilidades del lenguaje, como la forma del acoplamiento débil entre sistema psíquico y sistema social, pueden ser además observadas como maleables, permeables y vagas. La EM trata con indiferencia cualquier solipsismo que pierda el tiempo buscando “el fantasma dentro de la máquina” (Ryle), las motivaciones inconscientes (Freud), las actividades inconscientes del espíritu (Levi- Stauss), etc., y concentra la observación de segundo orden en lo que realmente se dijo, para explorar sistemática y restrictivamente los elementos de ordenamiento que los propios observadores construyen para comunicarse y configurar sistemas de interacción. 49 40 . Estos elementos de ordenamiento se fundamentan en las distinciones que los interactuantes-comunicantes ponen en uso, aun sin hacerlas explícitas o sin percatarse de ello. Todo este dominio de distinciones-indicaciones donde sólo asoman los lados marcados de las distinciones, pertenece al ámbito de las observaciones de primer orden, en el que no hay formas, sino lados; específicamente, únicamente lados cóncavos. Queremos insistir en esto: Siendo tan importantes e imprescindibles, las observaciones de primer orden no configuran formas. Para configurar la forma de las conversaciones, el AC tiene que esperar hasta poder configurar los datos necesarios que permitan otorgarle valores, nombres y espacios al lado marcado de la distinción de la observación de primer orden, por lo que el observador de segundo orden (o analista de conversaciones) debe ubicarse en el lado no marcado de la distinción que observa. Nosotros entendemos a la indiferencia etnometodológica como la expulsión de la observación de todo lo que no sea la observación de primer orden, específicamente del lado marcado de las distinciones ajenas, para lo cual el observador de segundo orden se sitúa justamente en el otro lado, de tal manera que el lado marcado de su distinción propia se vacíe para entretejerse como el lado no marcado de la distinción ajena. Si el observador de segundo orden se situara justamente en el mismo lado marcado de la observación de primer orden, a la espera que la inspiración “endoempática” le ayude a observar tal como lo hacen los observadores de primer orden, no podría observar sino lo mismo que ellos. Tanto en la observación y descripción protocolizada de los intercambios conversacionales de explicaciones prácticas, como en el concepto de sistema social del CSO, está incluido el observador, la perspectiva del observador y su centralidad en la construcción del mundo como pluricontextural y contingente. Por otro lado, si dirigimos nuestra atención a los sistemas psíquicos que se organizan en torno al sentido, tanto para la EM como para el CSO, entre ellos mismos no hay transparencia ni calculabilidad, sino que necesariamente opacidad, son cajas negras, cada una de ellas determina su propia conducta por medio de operaciones autorreferenciales complejas 49 Esta estrategia de abstinencia controlada ha sido desarrollada con precisión y genialidad por Stephan Wolff.

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