La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Sociología del método 219 años noventa en adelante ha comenzado también a ampliar sus potencialidades de aplicación al campo de las ciencias sociales, por ejemplo, en el análisis de percepción de justicia laboral en procesos productivos (Barberá y Albertos, 1994), en el tratamiento de las relaciones de coordinación entre computadores y personas 47 38 (Herrmann y Loser, 1999), en la relación entre revoluciones sociales y quiebres institucionales ( state breakdowns ) (Ragin, 2000), en la emergencia de movimientos de protesta en países en desarrollo frente a medidas de austeridad económica (Ragin 2000), en la investigación educativa relacionada a los tipos de generalización empleados en contextos de formación (Bassey, 2001), en la predicción de elecciones políticas (Fernández et al ., 2001) y en procesos de regulación social en organizaciones (Petrovic-Lazarevic et al ., 2002; Kartalopoulos, 1996). Desde un punto de vista de la teoría de sistemas, una de las aplicaciones más obvias de este enfoque está en el análisis de situaciones conversacionales en el plano de los sistemas de interacción, es decir, la modelación de espacios de significado indexical. Algo así puede complementar el terreno del análisis etnometodológico mediante una caracterización de los grados en que determinados significados son compartidos por distintos grupos, lo que permitiría una modelación de la semántica en sistemas de interacción como también en sistemas organizacionales, e igualmente podría aportar una mirada a los procesos de formación de estructuras en el sentido descrito para la teoría de los juegos: mientras mediante teoría de juegos se observa la emergencia de reglas, mediante fuzzy-sets se pueden observar los tipos de comunicación que caben dentro de la función descrita por la regla. Que esto no puede ser sólo entendido como un pasatiempo, especialmente para el caso de los sistemas organizacionales, lo demuestra la importancia en la claridad de los procedimientos de una organización para una adecuada diferenciación y acoplamiento de funciones internas (Petrovic-Lazarevic et al ., 2002). En este sentido, la aplicación de la modelación de fuzzy-sets a organizaciones puede contribuir al análisis de la autorregulación sistémica mediante la pregunta por la capacidad de discriminación funcional o decisional de las estructuras responsables de determinados procesos, como así también puede entregar luces acerca de reglas no explícitas –o incluso permitir inferir su existencia– que estén operando a favor o en contra de lo indicado por procedimientos establecidos. En el primer caso, en la perspectiva de la intervención organizacional, se pueden desarrollar mecanismos orientados a incrementar la función de membresía de A , con el objeto de precisar los comandos y funciones organizacionales; en el segundo caso, se pueden observar las consecuencias de que, a pesar de tener una normativa clara, el concepto de sistema sea entendido de manera distinta —es decir, en diversos puntos de la curva de la función sistema —, por ejemplo, por sociólogos e ingenieros en una unidad de planeación urbana. 47 Los autores incluso diseñan un sistema (denominado SeeMe ) basado en operadores fuzzy para tal coordinación.

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