La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

212 Aldo Mascareño Para el análisis de sistemas sociales, el principal aporte de la formalización matemática, pareciera radicar en la captura de un nivel de emergencia en términos de modelo que no puede ser descrito o formulado a partir del recurso a las motivaciones de los participantes. 42 34 . Como lo observábamos más arriba, la limitación de técnicas etnometodológicas, de los grupos de discusión o del socioanálisis en relación a la teoría de sistemas, residía en su dificultad para acceder a los niveles de emergencia de la organización y del sistema funcional. Es esto lo que puede ser superado mediante el recurso a la modelación matemática. En ello, sin embargo, hay que establecer precisiones. La matemática de procesos sociales en términos de dinámicas no-lineales puede ser dividida entre modelos estocásticos y deterministas. En palabras de Edling: En un proceso determinista podemos definir completamente su futuro si conocemos el estado actual del proceso. Si estamos trabajando con un proceso estocástico, por otro lado, su estado futuro sólo puede ser predicho desde el presente con alguna probabilidad. Procesos deterministas son descritos por ecuaciones diferenciales. La herramienta principal para describir procesos estocásticos es el proceso estacionario de Markov, del cual el proceso de Poison y el movimiento browniano son variantes (las ecuaciones diferenciales son usadas en la construcción de modelos estocásticos tanto como para modelar los cambios en la probabilidad de distribuciones) (Edling, 2002: 203-204). Visto desde la perspectiva del sistema funcional, la contingencia del futuro que está en la base de la dimensión temporal del sentido en la teoría de sistemas y la complejidad derivada de la dimensión objetiva, son plenamente compatibles, por cierto, con la formulación de modelos estocásticos, aunque también acoplables con modelos deterministas no-lineales. Se puede ‘asegurar’ que en unos años más la economía seguirá operando con base en el medio simbólico dinero y en la regla específica de su código. En este sentido, el atractor del modelo es claro y corresponde a la regla inicial: para comprar hay que usar dinero. Con base en esta regla fundamental puede iterar y desarrollar un mercado autorregulado de carácter complejo y, por tanto, emergente. Pero también se debe aceptar que habrán selecciones que no caigan sobre, sino al lado de la curva parabólica, por ejemplo, un asceta (que no ‘vende’, sino que ‘regala’ su dinero), un avaro (que no lo pone en circulación), o también, la selección del trueque para llevar a cabo intercambios ‘económicos’, como sucedió en Argentina hace algunos años, con lo que el recurso a la modelación estocástica parece también apropiado para observar procesos evolutivos en sistemas funcionales, donde la variación tiene siempre probabilidades y nunca seguridad de ser seleccionada, o puesto en los términos luhmannianos: evolución es la transformación de bajas 42 Por ejemplo, a través del descubrimiento de la aplicabilidad una estructura matemática común a temas tan disímiles como desigualdad de género, sentido de justicia y revoluciones políticas. Véase el texto de Guillermina Jasso, “The com- mon mathematical structure of disparate sociological questions” (Jasso 1997).

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