La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

20 Marcelo Arnold y Francisco Osorio 1.1. El contexto epistemológico original de la TGS Consideramos que el texto fundamental de la Teoría General de Sistemas es el publicado en 1950 por Ludwig von Bertalanffy, en la revista British Journal for the Philosophy of Science , bajo el título “An Outline of General Systems Theory”. La razón de ello es doble, a nuestro parecer. La primera es que en la década de 1940, Bertalanffy había desarrollado su propuesta principalmente en idioma alemán, dentro de revistas de ciencias naturales. Sin embargo, su objetivo es fundacional, lo que significa que la TGS compete al conjunto de las ciencias (naturales y sociales), implicando con ello al público académico más amplio posible, escribiendo en inglés, en una revista nueva para su época, dedicada a la filosofía de la ciencia. La segunda razón es que el propio Bertalanffy se propone como objetivo en este artículo caracterizar la TGS, de ahí el nombre del mismo. También en 1950, Bertalanffy publicó otro artículo importante en la revista Science , titulado “The Theory of Open Systems in Physics and Biology” y en 1951 apareció “General System Theory: A new approach to unity of science”, esta vez en la revista Human Biology y que contó con la co-autoría del afamado filósofo Carl Hempel. El pensamiento de la TGS apareció por primera vez como libro en 1968, publicado en New York, bajo el título General System Theory. Foundations, Development, Applications . Medio siglo después de tan importante artículo, nuestro objetivo es introducir al lector en el contexto epistemológico en que escribe Bertalanffy, describir su propuesta, sus conceptos principales y preguntarse por la vigencia de la TGS como programa multidisciplinario. Una posible manera de entender la propuesta de Bertalanffy es considerar contra quién está escribiendo su artículo o, dicho de manera menos dramática, de quién se quiere diferenciar para no ser confundido. Bertalanffy señala explícitamente en su artículo que su propuesta no cae dentro de la tradición mecanicista, fisicalista o vitalista. Para un lector contemporáneo, tal vez estos conceptos no tengan mucho sentido, por lo que vamos a explicarlos en breve. Entonces, ¿desde dónde habla Bertalanffy? Si bien él no se describe así, es probable que el lector entienda que Bertalanffy es positivista lógico. pero no es un realista. Como la expresión “positivista lógico” o, más sucintamente, “positivista”, adquirió una connotación negativa hacia finales del siglo XX, el lector podría ya adquirir un pre-juicio con respecto a la propuesta de Bertalanffy. Además, podría verse sorprendido por la idea de que existen empiristas lógicos (la manera en que ellos Interesantemente, Bertalanffy no se reconocía a sí mismo como positivista lógico (ver Arnold, 1998). El lector podrá en adelante revisar nuestra argumentación al respecto, pero podemos resumir el punto señalando que la disputa de Bertalanffy con Carnap era por las posturas fisicalistas de este último.

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