La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista
Sociología del método 189 Luhmann divide este primer paso del cálculo generativo de Spencer-Brown en dos signos: el de distinción ( –) y el de indicación ( | ), de cuya combinación se obtiene la forma de la distinción como un lado indicado y el otro como no indicado (Luhmann 1996: 82). Gráficamente: En cada observación, en cada descripción se trazan estas distinciones. Desde el discurso de un agente en una situación de interacción precisa hasta las decisiones jurídicas, las estrategias políticas, los dogmas religiosos, los planes de inversión económica o los artículos sobre el método sistémico. La distinción genera (actualiza) una forma en el medio del sentido y lo hace por referencia a un exterior (entorno) en relación al cual se diferencia, lo que implica la operación de la trinidad: “El concepto de forma de dos lados expresa de mejor modo que el lado interno de la forma, a saber, el sentido en el momento actualizado, sólo hace sentido en referencia a la posibilidad de actualizar otras posibilidades y eso presupone sistemas consistentes de operaciones (eventos)” (Luhmann 1993: 63). La operación de la trinidad genera diferencias, pero las diferencias sólo son diferencias porque se sitúan una frente a todas iterablemente. La distinción, por tanto, es lo que no se ve en la operación, aunque sí es distinguible en una observación de segundo orden para la cual su propia indicación queda oculta. Así, al observar la distinción anterior en modalidad de segundo orden, se obtiene: donde m es el estado marcado, n el estado no marcado de f , la forma de d : la distinción (Baecker, 2005: 15). O en una reevaluación de la notación matemática más arriba expuesta: f= [ ∑(m+d + n) ] t ], donde t es tiempo que se requiere para hacer el crossing y constituir la forma. Derrida podría llamar a esto el trazo ( trait y re-trait , tracción y retracción), una distinción necesaria pero evanescente que en el trazo de su huella paralelamente se retira dejando su marca en la diferencia. Esto es precisamente lo que hace al comentar la diferencia heideggeriana entre Denken y Dichten : “Del trazo habría que decir que es más originario que los dos ( Denken y Dichten ), que entalla y recorta, que es su origen común y el sello de su alianza, manteniéndose en eso como singular y diferente de los dos, si un trazo pudiese ser algo, si pudiese ser propiamente y plenamente originario y autónomo. Pero un trazo, si bien abre el paso de una separación diferencial, no es ni plenamente originario ni autónomo, ni, en cuanto que abre paso,
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