La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

Perspectiva de la investigación social de segundo orden 141 realizados por Marx, Durkheim, Weber, etc., cambiaron el propio curso de las sociedades, cuánto del objeto social se modificó por acción de la teoría social. Sin embargo, podemos establecer que el proceso cognoscitivo no concluye en el segundo orden. Es probable que si tuviésemos una sociología de segundo orden, igualmente, dicho conocimiento generaría efectos y cambios en la realidad social; entonces, la sociología tendría necesidad de un modelo de tercer orden y éste, a su vez, generaría nuevos cambios producidos por su influencia y, por supuesto, esto ocurriría una y otra vez en un proceso ad infinitum de reflexividades. Empero, las sociologías de tercer orden y más son una posibilidad todavía sin resolver. Ahora, se le exige al conocimiento social que, además de reflejar la sociedad, señale cómo lo influye, cómo complejiza la realidad en un proceso de interacción dialéctica. En suma, la reflexividad es un proceso de interacción del conocimiento y la sociedad. De modo que el conocimiento sociológico es autoconocimiento de la sociedad y, también, conocimiento que participa en la construcción de la realidad que se quiere conocer. Cuando la sociología proyecta su luz sobre el objeto que estudia, el objeto se desplaza y modifica su contenido. 24 17 . 3. Objeto reflexivo y sujeto reflexivo El conocimiento social es un proceso de construcción reflexivo, resultado de un momento determinado del desarrollo de la sociedad y del estado de la actividad investigadora. La cognición es un proceso relacional que se desdobla en un sujeto reflexivo y en un objeto reflexivo, los cuales se implican y se exigen mutuamente, constituyen momentos dialécticos de una misma identidad, el sujeto-investigador es interior al objeto social, es parte y función, y el objeto es interior al sujeto-investigador, el orden social es parte de él (Ibáñez, 1990: 5). El conocimiento de la realidad social no sólo es una acción cognoscitiva, lo principal es su contribución a la construcción de la realidad en el propio acto investigatorio. De esta forma, la naturaleza del objeto social es reflexiva, se encuentra en interacción recíproca con el conocimiento social. Este objeto reflexivo tiene dos rasgos distintivos. El objeto social de conocimiento como una construcción resultante del desarrollo de la sociedad y del estado de la investigación y, además, el objeto social, constituido y modificado por el mismo conocimiento de la sociedad. En la sociología el objeto de estudio es producto del desarrollo social alcanzado, que delimita la configuración del objeto de la ciencia: qué conocer. El 24 Cabe anotar que estos rasgos no son exclusivos del conocimiento social, también fueron desarro-llados por la física cuántica. En la física mecánica sujeto y objeto se encuentran separados, mientras que en la física cuántica el objeto, las partículas altamente sensibles del mundo atómico, son alterados por el sujeto al estudiarlo, el sujeto se hace reflexivo. Véase Ibáñez (1990: 34-35) y Martínez (1993: 70-89).

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