La nueva teoría social en Hispanoamérica: introducción a la teoría de sistemas constructivista

102 Cecilia Dockendorff contenidos, obviamente contingente ya que podría ser cualquiera otra, dependiendo sólo de la evolución social. Por otra parte, la memoria de cada uno de los sistemas parciales no apunta necesariamente a compartir elementos, puede tratarse sólo de contenidos diferenciados, mientras que el concepto de cultura apunta tanto a los contenidos guardados en la memoria particular de cada sistema como a aquellos elementos que comparten los diferentes sistemas y que conforman la memoria de la sociedad. Hemos observado también una relación entre cultura y conocimiento, entendido éste como el sedimento de un sinnúmero de comunicaciones. En la medida que el conocimiento reduce la arbitrariedad de las posibilidades de enlace y dirige la comunicación en una dirección determinada que excluye otras, podemos decir que el conocimiento es parte de la cultura. Por otra parte, la utilización del concepto de sedimentación nos llevó a los conceptos de esquema y guión, a partir de cuyas características pudimos observar que se trata de estructuras que permiten tanto la conservación como el cambio. Sin embargo, los conceptos de conocimiento, esquema y guión no nos permiten, cada uno por separado, observar tanto las recurrencias como el cambio de las semánticas a nivel de la sociedad, como sí pretendemos que lo haga el concepto de cultura. A través del concepto de cultura pretendemos poder observar constelaciones de semánticas reconocibles en las comunicaciones de los diferentes sistemas parciales de la sociedad. Sabemos que resulta muy poco ortodoxo hacer mención de algún tipo de elemento común a los diferentes sistemas diferenciados. Sin embargo, si bien es cierto que los sistemas autopoiéticos únicamente pueden quedar determinados por medio de sus propias estructuras autoproducidas, ello no impide que las mismas selecciones sean procesadas como información por parte de cada uno de los sistemas en forma autónoma. De este modo, las comunicaciones se diferencian en cada sistema funcional pero pueden mantener una coherencia semántica al haber procesado algunas selecciones que también lo han sido por parte de otros sistemas parciales. Estimamos que la resistencia a aceptar algo que pueda considerarse común a los diferentes sistemas funcionales impide observar una unidad de la diferencia más allá de cada sistema parcial, unidad que puede ser revelada por el concepto de cultura. Volviendo a preguntarnos dónde encontrar la cultura en el edificio luhmanniano, diremos que cultura es un concepto que permite observar una unidad que, en la teoría de sistemas sociales, aparece en los conceptos de: horizonte de sentido, semántica, memoria sistémica, provisión de temas para la comunicación, expectativas, conocimiento y esquemas y guiones. Estableciendo una comparación con el lenguaje, que permite observar la unidad compuesta de fonemas, morfemas, sintagmas, etc. (Saussure, 1969), también cultura es un concepto que si se prescinde

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