Epistemología de las ciencias sociales: breve manual

Epistemología de las Ciencias Sociales. Breve Manual peyorativos, parecen los lastres que han de hundir a las investigaciones de las ciencias sociales en el mar de la opinión, de la doxa. Esto en un primer momento puede ser aceptado, pues lo cierto es que si lo subjetivo obedece no a las cosas como son en sí mismas independiente de las creencias, gustos deseos o representaciones de las personas, y las ciencias sociales deben conocer las cosas a partir de las creencias, gustos, deseos o representaciones de las personas, entonces inexorablemente las ciencias sociales se hunden en el subjetivismo. Lo mismo se puede decir del lastre relativista, si el relativismo consiste en considerar las cosas a partir de los acuerdos humanos, de las convenciones contextuales que, por lo demás, dependen de las culturas, de sus creencias y maneras de representar el mundo. Entonces, en tanto que los hechos sociales dependen de las creencias delas culturas y sus maneras de representación, las investigaciones en ciencias sociales han de ser relativistas. Decir que las investigaciones en ciencias sociales son relativistas y subjetivistas es a todas luces sacarlas definitivamente del ámbito del conocimiento. Desde Platón, especialmente en su diálogo El Teeteto, sabemos que el relativismo y el subjetivismo implican afirmaciones tan irracionales, como la negación al principio de no contradicción. Recordemos que Teétetes, cuando siguiendo a Protágoras, afirma que el conocimiento depende de las creencias de cada individuo, es arrastrado por Sócrates a la afirmación contradictoria de que una cosa es y no es. Teétetes termina afirmando que el viento es frío y no frío, pues algunos se lo representan frío y otros no frío (caliente), con lo que el viento será frío y no frío al mismo tiempo. Por ejemplo, una persona que vive en Pereira y viaja a Manizales, con la mala fortuna de tener que bañarse en esta ciudad a las 6 a.m., podrá afirmar que el agua de Manizales es fría. Una persona que ha vivido en Ipiales y que viaje a Manizales y cumpla con la sana costumbre de bañarse a horas de la mañana, podrá decir que el agua de Manizales no es fría; como sus afirmaciones dependen de sus determinaciones individuales y culturales, es apenas presumible que en algún momento sean contradictorias: el agua es fría y no es fría, y si lo mismo ocurre dentro de las ciencias sociales, en donde han de tenerse en cuenta las determinaciones individuales y culturales, es apenas presumible que caigan también en la contradicción. Es un dato incontestable que una investigación o trabajo cognitivo que falte al principio de la no contradicción es irracional. Como se ha

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