Epistemología de las ciencias sociales: breve manual

Ulúes Toledo Níckels - La Epistemología según Feyerabend a menudo no son más que impulsos viscerales; primero, las partes interesadas han de decidir qué evidencia están dispuestas a aceptar como evidencia refutadora; después puede ponerse en marcha el 'procedimiento racional' de la refutación. Pero la decisión incluye elementos que ya no son racionales porque se refieren a las circunstancias bajo las cuales resulta efectiva esta forma particular de racionalidad. La situación es, si cabe, todavía peor. Supongamos que todas las partes han aceptado algunos hechos como reales y estos hechos contradicen una teoría que todas esas partes aceptan. Aun así, es posible postular efectos desconocidos, 'variables ocultas' , responsables de la ocurrencia aparente de un conflicto cuando en realidad no hay conflicto alguno. De nuevo, semejante supuesto es tan 'razonable' como el supuesto de la ausencia total de tales efectos y este segundo supuesto vuelve a hacerse cuando afirmamos que la teoría ha sido rechazada definitivamente de manera 'racional'''{43). En definitiva, la llamada "racionalidad científica" queda circunscrita a los acuerdos de la comunidad científica. Vemos ahora que el conocimiento científico es una empresa comunitaria y, en consecuencia, para saber algo acerca del modo real en que se genera e instituye el conocimiento oficialmente validado, es necesario indagar mas allá de la lógica y aproximarnos a un saber sobre las peculiaridades del grupo social que hace la ciencia; entonces, como dice Kuhn, el epistemólogo deberá formular e intentar responder algunas preguntas que habían sido desechadas, pero cuyo tenor -a pesar de todo- parece atinente a la ciencia: "¿Cómo se elige y cómo se es elegido para miembro de una comunidad particular, sea científica o no? ¿Qué ve el grupo, colectivamente como sus metas? ¿Qué desviaciones individuales o colectivas, tolerará y cómo controla la observación impermisible?"(44). De aquí surge con fuerza la sugerencia de que el epistemólogo debería ocuparse de la lógica de la investigación científica, ciertamente, pero al mismo tiempo -<le modo similar a un etnógrafo que estudia la ideología, valores, procedimientos y ritos de una tribu- debería integrar a sus temas de estudio la estructura de la comunidad científica incluyendo las relaciones entre las distintas comunidades disciplinarias y de éstas con los otros ámbitos de la sociedad y la cultura.

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