La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

29 rodeada de una suerte de oscura grandeza. Se contempla este poema desde lejos, como una majestuosa cordillera de un país desconocido e inexplorado. La estudiamos sin buscar el detalle, es decir, no con el microscopio, sino con el telescopio, que muestra, en cierto modo, más en relieve las magnitudes y nos acerca más los volúmenes principales, las líneas generales y los grandes conjuntos que de ella se separan. Tratamos así de percibir el eco general que brota de ese mundo de astros.» Varios factores formales contribuyeron al hecho de que el poema despertara extrañeza: su extensión, la utilización del verso de 17 sílabas; el uso de un lenguaje popular lleno de atrevidas innovaciones y libertades, entre otras la creación de no pocos términos compuestos; incluso su sistema gráfico simplificado, que aparecía como una herejía audaz frente a la anacrónica «ortografía» imperante en esa época. Al respecto escribe Vrasidas Karalís: "La publicación de la Odisea constituye un hito en las letras griegas, primero porque después de siglos de silencio revivía en nuestra lengua la forma épica: segundo, porque en el poema se reflejaba el intenso esfuerzo de Kazantzakis por ofrecer una summa lingüística que salvara del olvido el mayor número de palabras; y tercero, porque la obra venía a entrar en manifiesta oposición con la 'legalidad estética' de la época, la cual no estaba en posibilidad de leer la obra y valorarla" 50 . La primera observación que se planteó se refería a la validez de un género casi unánimemente estimado como pasado de época. «Nada más vano e inútil —responde el propio escritor— que plantear la cuestión de si la Odisea es una epopeya y si la epopeya es un género anacrónico. Para mí, tiempo más épico que éste no ha existido. En estas épocas en que un mito decae mientras otro pugna por dominar, nacen la epopeyas. Para mí, la Odisea es el esfuerzo épico, dramático, del hombre contemporáneo, que vive cada momento de la lucha diaria, persiguiendo las más atrevidas esperanzas, para buscar la salvación, la liberación. ¿Cuál liberación? No lo sabe. Al actuar la va creando de continuo, con sus alegrías y sus amarguras, con sus fracasos y desencantos: luchando. El hombre contemporáneo que vive profundamente su tiempo, en forma consciente o inconsciente, libra este combate. 51 ‖ Como podemos observar, la calidad épica deriva, para Kazantzakis, de la esencia epopéyica de la lucha del hombre actual en medio del caos en el que se ve inmerso, al tomar conciencia plena de su ser. La Odisea trata de contener todos los caminos, todas las 50 V. Karalís: "Sobre el nihilismo de la Odisea y el nihilismo en general", en Nikos Kazantzakis ke to palímpsisto tis historías N. K. y el palimpsesto de la historia, Ed. Kanakis, Atenas, 1994, p. 196. 51 N. Kazantzakis: "Un comentario a la Odisea ", Nea Hestía Nº 389, 1943, p. 1028,

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