La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

192 Destruida la ciudad corrompida, Ulises se irá en su navío y Helena se quedará en la isla y hará nueva vida. Pronto se interiorizan también del conflicto que hay entre el rey y sus hijas: Krino, la virgen, deseada por el viejo padre; Fida, que odia a su progenitor y quiere organizar la rebelión, y Dijtena, quien se enamorará de Odiseo y se unirá efímeramente con él.. Los bárbaros rubios están igualmente llegando a la isla. Uno de ellos conspira junto a Fida. Otro enamora a Helena. Ésta, mientras mira a las mujeres nobles que juegan con unos toros, lo ve. ―desnudo, con sólo una piel de cordero en su sexo ardiente, divisa al rubio hortelano que se le acerca furtivo; grave y hermoso, como un buen novillo, se irguió delante / de ella; y Helena, inclinándose, sumisa, mira sus rodillas rudas. Por su mente pasó de pronto el dios, el albísimo cisne, que una vez se lanzó sobre su madre y la derribó de espaldas / en la yerba; y ahora, mi dios, ¡cómo has surgido con los pies enlodados, con las barbas vinosas y un cuerpo fuerte, para encontrarme! 315 Al regreso de la montaña del dios-toro, Idomeneo recibe el mensaje de Ulises de que la sin par Helena está allí. El rey cambia su designio de obligar a su hija virgen Krino (Lirio) a entrar en la becerra de bronce, y decide que Helena la reemplace. Pero desconfía de Odiseo y su amistad, pues éste recién ha burlado a un viejo amigo. Odiseo le explica que el rapto de Helena fue ordenado por un dios y que él lo cumplió con tristeza. La mujer, a su vez, expresa que salió voluntariamente de su hogar y pide inmunidad para su raptor. Las reminiscencias del mundo homérico y, en general, del mundo de la mitología antigua , surgen con gran frecuencia en el poema de Kazantzakis, contribuyendo a que tengamos continua la sensación de la identidad de estos personajes con los de aquel mundo. La sombra de Paris ha vuelto más de una vez. Ahora, el encuentro con el hermoso y fuerte bárbaro desnudo, le trae al espíritu de Helena la historia de cómo fue engendrada por el dios que bajó en forma de cisne a unirse con Leda 316 . Después de cumplidas las largas ceremonias de la renovación de las fuerzas del rey, el rubio hortelano bárbaro semidesnudo que había atraído a Helena, aparece y se la lleva. 315 Ibídem, 856-863. 316 P. Grimal, op. cit., p. 221.

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