La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

19 el fin de tu inquieto camino, / el vano regreso, tu triste arribar a la Itaca asolada. Esboza Sarandis en su poema el motivo de la nostalgia como eterna trampa para el espíritu humano, que aparece también en la Odisea de Kazantzakis, con un sentido casi inverso. Los versos siguientes de este poema, titulado Odiseo preceden al fragmento que hemos citado recién: La primera emboscada de los dioses es la nostalgia es el juego insensato con tu alma la malhadada quimera del regreso. Juan Florit exhorta a dejar ―tanta nostalgia‖, a permitir que el olvidar hable, ya que el mar canta en la brisa (y llama): ¿Para qué, para qué nostalgia tanta? ¡Tanta la evocación de la isla tuya! Deja que el olvidar su voz arguya, si el viento de tu mar es voz que canta 33 . Yorgos Seferis y Lefteris Alexíu recogen algunos aspectos humanos del héroe, tan zarandeado por los dioses, por las desventuras y luego por la vasta literatura antigua y moderna que lo ha tomado por personaje. Alexíu, un ilustre representante de las letras cretenses en el siglo XX siglo, dedica dos sonetos a la decisión de Odiseo de no ser inmortal, de no estar al margen del dolor y la inseguridad humanas. Uno se titula Así habló Uhses a Calipso cuando decidió abandonarla. En sus dos últimos tercetos, aparece el motivo de la vuelta a la mortal estirpe humana, que Kazantzakis pondrá en boca de su héroe cuando narra ante su esposa y su hijo sus penurias: Me llaman las gaviotas. Clama el ponto. Tiembla la espuma en mis párpados húmedos. Y la inmortalidad me es servidumbre. [...] Dame otra vez el incierto destino. Que me lleve la libre fantasía 33 Juan Florit: Caudillo de los vientos Poesía y prosa . Introducción, recopilación, bibliografía y notas Andrés Florit Cento, Editorial Cuarto Propio, Santiago 20006, p. 302.

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