La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

14 oh joven. Nace para ti una serie mayor de acontecimientos. No sucumbas al mal: te ha de renovar el Danubio extremo, el Bóreas helado, los tranquilos reinos del Egipto que ven al sol levantarse y descender. Y más grande que descienda Ulises en lejanas playas. Otro fragmento de Petronio trata el motivo de la lucha de Ulises con el mar y la espera de Penélope, presentando el contraste entre la vida agitada en medio de peligros del peregrino y la quietud de la vida en Itaca. El illic y el hic, el allá y el aquí, que encabezan alternadamente ocho de los diez versos del poema, parecen dar relieve a esa antítesis: Illic alternis depugnat pontus et aer, hic rivo tenui peruia ridet humus. Illic divisas complorat nauita puppis hic pastor mitis perluit amne pecus. [...] Naviget et fluctus mendicus Ulixes, in terris vivit candida Penelope 28 . Allá uno con otro luchan el mar y el aire, aquí en el fino arroyo juega la tierra. Allá llora el marino las naves rotas, aquí el tierno pastor lava en la corriente su rebaño. [...] Navega el pobre Ulises y lucha con torbellinos; en tierra vive la casta Penélope. Veinte siglos después, podremos encontrar radicalmente transformado el motivo de la espera de Penélope. La desilusión y el temor como sentimientos de la mujer ante la presencia del esposo, tomarán forma poética en Yanis Ritsos y Nikos Kazantzakis, entre otros autores griegos. Un escritor ruso, A. Poleschuk ha imaginado a Ulises como el narrador de los poemas homéricos, como el poeta que fue llamado Homero. Acaso le sugirieron esa idea o lo refirmaron en ella las cualidades de "formidable narrador" que muestra el héroe en la Odisea , al relatar la mayoría de sus peripecias. Un joven estudiante de matemáticas, va con su profesor a buscar a Homero, cuyo misterio lo intriga y lo atrae. Montados profesor y alumno en una máquina del tiempo, logran llegar a ubicar, hacia el siglo XII anterior a Cristo, a un ciego que ha cantado los hechos de Troya y el regreso de los 28 Ibídem, p. 199.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=