La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis
13 Ulixes? -. Odiseo al contestar reivindica los servicios que su astucia y su brazo han prestado 24 . Pero no sólo en el teatro se bosquejan ya desde la Antigüedad líneas diferentes de concepción de la figura y las características de la personalidad de Odiseo. Por una parte, de Platón, como anota Jacqueline de Romilly 25 , procede la línea que llevará al moderno Ulises irlandés, a Leopoldo Bloom, ciudadano común y corriente, que revivirá, un día cualquiera, en Dublín, a comienzos del siglo XX, la larga peregrinación del personaje homérico, y que ya no será un héroe, sino más bien un "antihéroe". En efecto, en La República 26 , colocada ante la posibilidad de elegir un nuevo destino, después de haber vivido la existencia que conocemos y de haber descendido al mundo de los muertos, "el alma de Ulises, que fue el último llamado por la suerte, vino también a escoger, pero recordando sus infortunios pasados y ya sin ambición, anduvo buscando por mucho rato, hasta que al fin descubrió, en un rincón, como despreciada, la condición pacífica de un simple particular, que todas las demás almas habían dejado; y exclamó al verla que, aun cuando hubiera sido la primera en escoger, no habría hecho nunca otra elección". Esta actitud tiene para nosotros algo de conmovedor; parece reflejar un largo cansancio esta elección de la vida de un pacífico hombre particular αλδξεόο απξάγκνλνο. Petronio, en el poema Exhortatio ad Ulixem 27 , tomó el motivo del viaje como fuente de conocimientos y de experiencias. Se dirige a un Odiseo joven, exhortándolo a dejar su casa y buscar otras costas: Linque tuas sedes alienaque litora quaere, (o) iuvenis: maior rerum tibi nascitur ordo. Ne succumbe malis: te noverit ultima Hister, te Boreas gelidus securaque regna Canopi, quique renascentem Phoebum cernuntque iacentem: maior in externas Ithacus descendat harenas. Deja tus moradas y costas extranjeras busca, 24 Ovidio: Las Metamorfosis , XIII, v. 123-381. Les Métamorphoses , Texte établi et traduit par Georges Lafaye, Les Belles Lettres, París, 1991. 25 J. de Romilly: "¿Por qué Ulises?", en Sinandisis me tin arjea Helada Encuentros con Grecia Antigua, traducción al griego K. Miliaresi y B. Athanasíu, Atenas, 1997, pp. 67-89. 26 Platón: La República , IX, 620. 27 El poema figura en el volumen Pétrone: Le Satiricon . Texte établi et traduit par Alfred Ernout, 9º ed., Les Belles Lettres, París, 1982, pp. 196-197.
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