Conceptos de género y desarrollo
y gestionar determinados servicios necesarios a la re– producción familiar. g Generalmente, por el peso de las definiciones cul– turales que enfatizan en el rol reproductivo de las mujeres se hace invisible o se minimiza la participación femenina en las labores de producción y de gestión comunal. Por ejemplo, se ha tendido a pensar que la participación femenina en las labores productivas en el campo es marginal o complementaria a aquella realizada por los hombres, y de hecho en el registro censal el trabajo productivo de las mujeres tiende a aparecer como ayuda familiar no remunerada. Sin embargo, las investigaciones de corte cuali– tativo que han buscado determinar la participación real de hombres, mujeres y niños en la producción agrícola y hortícola demuestran que las mujeres no sólo partici– pan en distintas fases del proceso productivo agrícola sino están a cargo de manera directa de la producción hortícola y del ganado menor y aves de corral. Otro aspecto donde se hacen evidentes los prejuicios andro– céntricos y que han sesgado la recolección estadística invisibilizando la situación de las mujeres es en relación a la determinación de la jefatura de hogar. Moser (1995) sostiene que en la planificación occi– dental se ha partido de tres presunciones: que el hogar está constituido por una familia nuclear completa (padre- 8 Moser (1995) es una autora que ha enfatizado en el triple rol de las mujeres pobres, des¡aeando el tiempo invertido en la gestión comunal. 61
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