Conceptos de género y desarrollo

Por otro lado, los roles sociales de la mujer estarían "aprisionados" en la naturaleza, pues su papel como reproductora la habría limitado a funciones que están ligadas a ésta. De allí su confinamiento al dominio de lo doméstico, en donde permanece a cargo de la crianza de los niños y la reproducción cotidiana. Esta cercanía de la mujer al ámbito doméstico hace que la esfera de sus actividades se mueva en relaciones intra e interfamiliares, en oposición al hombre que se mueve en el dominio público y político de la vida social. Así el hombre es identificado con el "interés público" y la mujer identificada con la familia y en algunos particulares asuntos sociales. Estos planteamientos fueron criticados por su etno– centrismo (en el sentido, por ejemplo, de concebir la opo– sición naturaleza/cultura con valoraciones de dominio y subordinación) y por suponer que en todas las sociedades existe la dualidad doméstico/público. Sin embargo, la importancia de analizar a mujeres y a hombres como "categorías simbólicas" sigue vigente toda vez que permite identificar los valores que las culturas parti.. culares otorgan a lo femenino y a lo masculino. Esos valores, a su vez, nos dan pistas para conocer las ideo– logías de género que operan en cada sociedad. El desa– rrollo de este enfoque ha llevado a considerar el análisis de los símbolos asociados al género con los otros sis– temas de significados culturales y a poner atención sobre las estructuras de prestigio que derivan de esos sistemas. Estas estructuras de prestigio tendrán un correlato a nivel de los posicionamientos y representaciones de 10 femenino y lo mascul ¡no en cada grupo social. 25

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