Ensayos sobre socioautopoiesis y epistemología constructivista
Sistemas de Inlcnlceión. Doble Contingencia y Autopoiesis Indcxieal resultado de la observación de un sistema por otro (87). Las formas persona que sean observadas por sistemas psíquicos son inobservables, pero la observación de las fom1as– personas por los sistemas sociales son decisivas para distinguir entre quíen es tratado como persona y pueda ser interlocutor de la comunicación conversada, y quien no. Esta distinción es fundamental tanto para las operaciones de los sistemas funcionales parciales de la sociedad como en los sistemas de interacción, porque dan lugar a la forma inclusión! exclusión. el supercódigo que eruza a todo el sistema de la sociedad (88). En este mismo sentido, la EM habla de "miembro" como la resultante de la observaeión de los sistemas que se observan distinguiendo, con lo que se transpone la observación de personas a la descripción de lo-q!le~hacen, lo que no es idéntico con lo que piensan pero concomitante COI/ lo que describen (teorema de la identidad de la EM) Con mucho mayor precisión empírica que el CSO, la EM tematiza la diferencia entre la autopoiesis de los sistemas psíquicos y los sistemas de interacción de la siguiente manera: La EM reeopila y describe-anaJíza una serie de prácticas en las cuales los miembros comunicadores en situaciones particulares comunican que piensan algo distinto de lo que dicen, aún usando muchas palabras para ello (89). Estas "explicaciones prácticas" o accounts, ponen en marcha la autopoiesis de los sistemas de interacción en forma de descripeioneslinstrucciones de percepción, ponen de manifiesto en la práctica, que las posibilidades del lenguaje como la forma del acoplamiento débil entre sistema psíquico y sistema social, pueden ser además observadas como maleables. permeables y vagas. La EM trata con indiferencia cualquier solipsismo que pierda el tiempo buscando "el fantasma dentro de la máquina" (Ryle). las nlOtivaciones inconscientes (Freud), las actividades inconscientes del espíritu (Levi-Stauss), etc., y concentra la observación de segundo orden en lo que realmente se dijo, para explorar sistemática y restrictivamente los elementos de ordenamiento que los propios observadores construyen para comunicarse y configurar sistemas de interacción (90). Estos elementos de ordenamiento se fundamentan en las distinciones LJue los interactuantes-comunicantes ponen en uso, aún sin hacerlas explícitas o sin percatarse de ello. Todo este dominio de distincioncs– indicaciones donde sólo asoman los lados marcados de las distinciones, pertenecen al ámbito de las observaciones de primer orden. en el que no hay formas, sino lados; específicamente únicamente lados cóncavos. Queremos insistir en esto: Siendo tan importantes e imprescindibles, las observaciones de primer orden no configuran formas. Para configurar la forma de las conversaciones, el AC tiene que esperar hasta poder configurar los datos necesarios que permitan otorgarles valores, nombres y espacios alIado marcado de la distinción de la observación de primer orden, por lo que el observador de segundo orden (o analista de conversaciones) debe ubicarse en el lado no marcado de la distinción que observa. Nosotros entendemos a la indiferencia etnomelodológica como la expulsión de la observación de todo lo que 110 sea la observación de primer orden. específicamente del lado marcado de las distinciones ajenas. para lo cual el observador de segundo orden se sitúa justamente en el otro lado, de tal manera que cllado marcado de su distinción propia se vacíe para entretejerse como el lado no marcado de la distinción ajena. Si el observador de segundo orden se situara justamente en el mismo lado marcado de la observación de primer orden. a la espera que la inspiración "endoempática" le ayude a observar tal como lo hacen los observadores de primer orden. no podría observar sino lo mismo que ellos (91). Tanto en la observación y descripción protocolizada de los intercambios conversacionales de explicaciones prácticas, como en el concepto de sistema social del CSO, está incluido el observador. la perspectiva del observador y su centralidad en la construcción del mundo como pluricontextutral y contingente. Por otro lado. si dirigimos nuestra ateneión a los sistemas psíquicos que se organizan en torno al sentido, tanto para la EM como para el CSO, entre ellos mismos no hay transparencia ni calculabilidad, sino que necesariamente opacidad, son cajas negras. cada una de ellas dctermina su propia 65
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