Ensayos sobre socioautopoiesis y epistemología constructivista

Sistemas de Interacción, Doble Contingencia y Autopoiesis lndexical Inclusive en sistemas de interacción acoplados al sistema del trabajo social deben ponerse en marcha por lo menos dos "prefacios". uno que comienza con los rituales de saludo y el intercambio de vaguedades ("que tiempo horrible el de ayer", "que caras que están las cosas") y un segundo de abordaje de la conversación acoplada al programa respectivo ("Bueno, entonces vamos al grano", "¿qué le parece si ahora hablamos de su situación'!"). Además, en la mayor parte de las conversaciones acopladas a programas específicos, uno de los interactuantes opera como "partidor" (como con los tubos nuorescentes); es el que echa a andar la conversación y la da por iniciada (61 l. Un elemento importante en la tematización de los sistemas autopoiéticos de interacción es la consideración del nivel operativo. Al nivel de los elementos, esto significa que la autorrefereneia, hace que ellos se entrelacen entre sí. Pero esto 110 significa que el hombre sea un sistclIla, a pesar de ser algo que aparece como una unidad. El ser humano no es ni siquiera capaz de observar por sí mismo lo que sucede dentro de éL Su sistema psíquico no tiene acceso a la vida, requiere siempre de las irritaciones para llamar la atención y de observaciones de segundo orden para acceder a la autopoiesis de su propio sistema orgánico. Por ello es que los sistemas de interacción se componen sólo de comunicación "lenguajeada", lo que suceda en las conciencias de los intcractuantes, es irrelevante mientras no se comunique (62). 5. Todo Podría Ser de Otro Modo Muchas de las observaciones formuladas al eso se refieren a su carácter circular. La circularidad de la argumentación sistémica parece referirse a una tendencia a la tautologización. que comprometería la existencia misma de los sistemas, Una posible solución al riesgo de tautologización es la observación de los sistemas por otros sistemas, en particular la observación de los sistemas sociales en general y de los sistemas de interacción en partícular mediante el sistema de observación de la sociología, sería la formulación del llamado teorema de la doble contingencia. La aseveración del eso respecto de que hay sistemas, de que los sistemas procesan sentido y que los sistemas están dotados de complejidad, formula la pregunta respecto del origen de los sistemas. ¿De donde vienen y cómo se configuran? La construcción sistémica puede ser una solución para el problema de la complejidad, pero por este camino de las soluciones circulares, la teoría de sistemas se convierte progresivamente en tautológica. La construcción sistémica es el principio. Pero, ¿cómo es que puede ser plausible este principio? Para que se pueda hablar de sistema se necesitan por lo menos dos complejos de perspectivas divergentes hablantes que de algún modo converjan para que algo pueda ser fungido como unidad en la diferencia. Esto ha sido tratado bajo el teorema de la doble contingencia, al que nos vamos a referir ahora, El tema de la doble contingencia se refiere al núcleo del orden social y es uno de los fundamentales en la teoría de la sociedad que desarrolla Luhmann desde el eso (63), en aproximación y crítica a Parsons. Desde la teoría de la acción social, Parsons trató de encontrar un fundamento no-nonnativo para la configuración de los orígenes del orden social, él fue quien acuñó el concepto de doble contingencia para indicar lo siguiente: 60 - que las gratificaciones de ego son contingentes en su selección, por lo cual la reacción de alter será contingente en la selección de ego y resultará de una selección complementaria por parte de alter (64). De esta manera, lo que ego pone a disposición de alter en expectativas es

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