Ensayos sobre socioautopoiesis y epistemología constructivista

Hacia una Economía Política Global Postmoderna puede hacerse de dos fonnas: o bien el sistema traslada la entropía a su entorno físico o social (deterioro ambiental, desestabilización de otros sistemas socales ... ), o bien el sis– tema social acumula su entropía en partes relativamente aisladas del mismo (subdesarro– llo, marginación y exclusión social de ciertos territorios... ). cuya relevancia para el fun– cionamiento del mismo es marginaL Desde esta perspectiva, fenómenos. habitualmente interpretados como disfuncionalidades del sistema social, serían ahora considerados como consecuencia de la autorregulación de dicho sistema y, por tanto, consustanciales a la existencia del mis- mo. No obstante, la acumulación de la entropía, tanlO en el entorno del sistema como en ciertas partes del sistema social, pudiera llegar a convertirse en el origen de perturba– ciones que pudieran afectar a la estabilidad futura del mismo. Por otro lado, puede distinguirse entre autorregulacioTles primarias. encamina– das a un nuevo orden o una nueva estructura y que están gobernadas por interacciones entre los distintos componentes del sistema social y entre éste y su entorno, y autorregulaciolles secundarias, que presuponen la existencia de mecanismos estructura– les fijos que determinan la naturaleza de los mecanismos reguladores basados en la re– troalimentación (Bertalanffy, 1965: 48-49). Es decir. las autorregulaciones primarias ri– gen los cambios y las autorregulaciones secundarias rigen la estabilidad. En un sistema social la estabilidad viene garantizada por la autorregulación se– cundaria. Dicha regulación puede ser de dos tipos, automática o deliberada. Hablamos de autorregulación automática cuando las actuaciones de los agentes son no delibera– das. es decir, cuando están basadas en los hábitos y las pautas de pensamiento propios de la cultura, que serán eonsecueneia del marco político-institucional concreto en que se encuentre el sistema social: son las instituciones propias de dicho marco las que garanti– zan la autorregulación automática del mismo y, por tanto, la estabilidad. La autorregulación deliberada es consecuencia de las decisiones tomadas conscientemente por los agentes con la intención de autorregular el sistema: en este caso, la capacidad de autorregulación dependerá de la cuota de poder que posean los agentcs decisorios. Por el contrario, la evolución, el paso de una situación de estabilidad a otra, de un orden a otro, de una estructura a otra, viene influida por la autorregulación primaria, que igualmente puede ser deliberada o automática; aunque en este caso los mecanismos de regulación deliberada son los más importantes. Todo sistema social sufre variaciones orgánicas o constitucionales, bien sean trans– formaciones lentas a lo largo del tiempo o bien cambios más bien bruscos; a estas varia– ciones podemos denominarlas, respectivamente, transformaciones estructurales y cam· bios estructurales. (Femández Díaz et al., 1993 [1989]: 89). No obstante, antes de eontinuar debemos aclarar la aparente contradicción entre el supuesto de permanencia de la estructura y las transformaciones y cambios estructura– les. La estructura de un sistema social no ha de entenderse eomo inmutable o inalterable, sino como relativamente estable (Marchal), invariable a corto plazo (Akennan), de mo– vimiento lento (Tinbergen) o de modificación débil (Perroux) (Víel, 1970 [1965]: 185). En otras palabras, la estructura social es estable a corto o medio plazo, pero al ser obser– vada a largo plazo puede comprobarse eomo la misma sufre variaciones lenlas y conti– nuas (transfonnación estructural) y bruscas (eambio estructural). En los análisis de evolución estructural contemplaremos necesariamente el tiempo, distinguiendo aquí los análisis que se realizan entre dos cambios estructurales, centrados en las transfonnaciones, y que tienen una visión de largo plazo, y los quc se realizan específicamente sobre un cambio estructural, con una visión de medio o largo plazo. En las transformaciones estructurales lo que se transforman son los elementos de la estructura, aunque no las leyes que rigen las interrelaciones que pennanecen invaria– bles, en su mayoría, y que son las que dan sentido a dicha estructura (Berzosa, 1995: 38). 180

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