Ensayos sobre socioautopoiesis y epistemología constructivista
Teoría de la Autopoiesis partir de la obra de Parsons, la comunidad de las ciencias sociales adoptó el vocablo definitivamente, no sin especificaciones (y confusiones) múltiples (1). Debe ser difícil o imposible encontrar hoy un investigador de las ciencias de la conducta o sociales que no utilice el concepto de sistema en algún sentido. Por ello es que nosotros vamos a apuntar específicamente a la discusión de los sistemas sociales autorreferenciales o autopoiéticos, centrándonos en la obra de Humberto Maturana y Niklas Luhmann, que gozan de gran influencia y divulgación en el medio local (2). Dejaremos fuera otras interesantes aportaciones a la teoría de los sistemas sociales autopoiéticos, como las de Morgan, Von Krogh y Roos, Mingers, Teubner, Hejl y otros (3). El punto de partida y central será, sin duda, el concepto de autopoiesis de Maturana (4). En el prólogo de 1995 de De máquinas y seres vivos, tanto Maturana como Varcla coinciden en que el concepto de autopoiesis fue formulado para sistemas vivos en su expresión mínima, esto es, a nivel molecular (5). La autopoiesis es una peculiaridad de ciertas máquinas homeostáticas, donde la variable fundamental que mantienen constante es su propia organización. "Una máquina autopoiética es una máquina organizada como un sistema de procesos de producción de componentes concatenados de tal manera que producen componentes que: i) generan los procesos (relaciones) de producción que los producen a través de sus continuas interacciones y transfonnaciones, y ií) constituyen a la máquina como una unidad en el espacio físico" (op.cit, 69). Dicho en breve, autopoiesis es una cIase de dinámica de organización o, más exactamente, es una dinámica de autoorganización molecular. No es trivial recordar que, como entidad conceptual, perte– nece a la cIase de los conceptos biológicos. La autopoiesis es una característica de los sistcmas vivos, pero que se expresa en diversidad de grados. Se tiene por lo tanto, una autopoiesis dc primer orden o autopoiesis molecular en la cual se fundamentan las autopoiesis de organismos de niveles superio– res, esto es, autopoíesis de organismos multicelulares o dc segundo orden y autopoiesis de sistemas sociales o de tercer orden. Sin embargo, tanto en la autopoiesis de segundo como de tercer orden, éstas se constituyen por las relaciones autopoieticas de sus compo– nentes y no por estar compuestas por elementos autopoieticos. Es clave cI postulado de que los componentes deben ser autopoieticos. Es decir, los sistemas autopoiéticos dc segundo y tercer orden son autopoiéticos sólo en la medida en que su fenomenología depende de ciertos componentes autopoiéticos a su base (primer orden); aunque en es– tricto rigor, no deberían ser clasificados bajo tal rúbrica. A pesar de que se supone una autopoiesis a nivel de sistemas sociales, se plantean una serie de dudas con relación a la utilidad y validez de su utilización. De hecho, la discusión ha sido intensa respecto a la eventual pertinencia de la importación del con– cepto de autopoiesis para la teoría sociológica, por ejemplo, de Niklas Luhmann. Maturana ha planteado que para concebir los sistemas sociales como sistemas autopoiéticos, éstos deben tencr como componentes a sercs autopoiéticos, es decir scres humanos, y no a las comunicaciones, que son los componentes propuestos en la teoría de sistemas de Luhmann (op.cit, 19). Volveremos sobre esta crítica más adelantc bajo la forma de crítica al anti– realismo dc la soeiología de ese autor. Sin embargo. bajo nuestra perspectiva, lo central es que la autopoiesis es un me– eanismo, que podría ser eonsiderado para los efectos de una teoría como abstracto, como mera fonna, que habría que ver si es descriptiva o explicativa. Si así se inicia la discu– sión: ¿hacia donde nos podría conducir este planteamiento? Si rcscatamos el objetivo original de De máquinas y seres vivos, nos encontramos con una afirmación de enorme relevancia epistemológica: "Nuestro enfoque será mecanicista... nuestro problema es la organización de lo vivo...lo que nos interesa no son las propiedades de sus componentes, sino los proeesos, y relaciones entre proeesos, rea– lizados por medio de los componentes" (op.cit. 65). Es importante porque ninguna molé– cula detennina el operar de un ser vivo, sino más bien que éste es producto de su dinámi- 120
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