Sectores: fenomenología de la vida social de un grupo de pacientes internados en un sector del Hospital Psiquiátrico de Santiago

mediación. Se produce aquí y ahora la recuperación de una reciproci– dad perdida en la serie; cada uno totaliza las reciprocidades que unen a los otros y se incluye en ella como uno de ellos, un tercero; existe, por ejemplo, una ame~aza que lo amenaza a él junto con los otros a quienes él tiene en vista, es decir, se realiza como integrado en la totalidad que él totaliza; así, cada sujeto, como tercero, se absorbe en la totalidad. Existe una relación entre un tercero y un tercero, doblemente mediada. En una primera mediación, el grupo relaciona a cada tercero con cada tercero, pues cada uno equivale al grupo; de este modo el grupo crece en mí y en el otro: por mí en el otro (el otro es el grupo), por el otro en mí (en tanto yo como otro, soy el grupo para el otro). Una segunda mediación ocurre cuando el tercero crea un objetivo para el grupo u organiza medios para el grupo. Al dar al grupo algo que hacer, entrego una manera de servir al grupo; por lo tanto el tercero actúa como una mediación entre el grupo y cada uno de los miembros. Es un lugar común en las Ciencias Humanas la afirmación de que el hombre es un ser social. Nos hemos extendido en el examen de la cons– titución de un grupo pues buscamos entender cómo un conjunto de personas realiza su ser social. La constitución de un grupo humano, en el pleno sentido de la palabra, como toda actividad humana, debe tener una inteligibilidad; corresponde que nos preguntemos ahora ¿cuál es la inteligibilidad del grupo en cuestión? En primer lugar existe inteligibi– lidad si encontramos una síntesis con sentido que unifica una totalidad dispersa -una multiplicidad-, es decir, un sentido único de las acciones de los diversos sujetos. Si además podemos relacionar esta síntesis con una intención grupal, entonces la acción resulta comprensible. En lo que respecta a la inteligibilidad del grupo que nos interesa, ésta corresponde a la de un grupo que J. P. Sartre denomina grupo en.fosión: "La inteligibilidad del grupo enfusión descansa, pues, sobre el complejo conjunto de una designación negativa de su comunidad reactualiza– da en la negación de esta negación, es decir, en la libre constitución de la praxis individual en praxis común. En este nivel existen conductas de grupo y pensamientos de grupo en tanto que la praxis común se da sus propias luces, y esos pensamientos prácticos tienen como estructura fundamental descubrir el mundo como nueva realidad a través de la negación de la imposibilidad de ser hombre" 168 • 168 J. P. Sartre, Crítica de la raz6n dialéctica, tomo II. Buenos Aires: Losada, 1970, p. 69. 136

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