Sectores: fenomenología de la vida social de un grupo de pacientes internados en un sector del Hospital Psiquiátrico de Santiago

ventana del repostero; otro tanto ocurre con los medicamentos. Es decir, las personas pueden ser perfectamente intercambiables. Ésta es la segunda característica. "Las personas de un grupo serial se caracterizan, además, por su inter– cambiabilidad. Son idénticas en su separación. Todos los integrantes de la fila que espera el ómnibus tienen en común un objeto futuro. En la medida en que esto es así, cada uno es igual al otro. Cada uno es igual al otro en otro sentido más, a saber, que así como hay identidad en la intercambiabilidad, y en la separación, hay identidad en la alteri– dad· el otro que cada uno es para el otro es el mismo. Cada uno es uno demás" 143 . Hemos visto que una serie se constituye a propósito de cualquier objeto: comida, cigarrillos, un espacio para caminar, un banco para sentar– se, etc. Sin embargo, debemos preguntarnos cual es el objeto serial, como el ómnibus para la fila de pasajeros que espera, que nos permitiría con– cluir que, básicamente, el conjunto de los internos del sector conforman una reunión serial. Cuál es la cosa poseída en común: la locura, o mejor aún, "La Locura", he ahí un objeto común. Históricamente, la locura es una idea serial, se constituye como la contraposición de la razón; una especie de objeto malo que e~ cierto nivel unifica la multiplicidad de los hombres como los cuerdos; pone límites a la pluralidad inconmensurable de pensamientos, fantasías y experiencias posibles fuera de las cuales en– contramos lo anormal y lo patológico; un menoscabo o una exacerbación de atributos propios de la salud mental o francamente como la aparición de algo nuevo, incomprensible, cualitativamente diferente. La locura le es atribuida al interno por los otros de afuera y se expresa a través de una estructura médico-psiquiátrica e instituCional. Sin embargo, hasta aquí, son la multiplicidad de hombres cuerdos los que se constituyen como una serie; pero los internos también se constituyen como una serie a propó– sito de la idea de la locura, antes bien, como una negación en cada uno de la locura de los Otros. Son siempre los otros los que están locos o enfermos de la cabeza, este otro no es nadie y es cualquiera, es siempre un Otro el loco; y lo es cada uno en tanto que otro para otro. Es este Otro siempre en otra parte la unidad de la serie en el sector. 143 R. Laing y D. Cooper, op. cit., p.l02. 118

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