Salud mental y contrainstitución

Este trabajo, que podría entenderse como una especie de labor reparatoria, surgió a partir de las propias sesiones psicoterapéuticas, en las que los miembros concluyeron que sus problemas y dolencias se relacionaban a la falta de espacios de encuentro entre los vecinos y de instancias que les permitieran organizarse para realizar actividades de su interés de forma conjunta. Se fueron integrando nuevos miembros al grupo y uno de los primeros logros fue gestionar un taller de gimnasia, 10 que se facilitó con la participación de practicantes de klnesiología, quienes en ese entonces comenzaron a realizar su internado en el consultorio, instituyéndose esta actividad como parte de su práctica. Se destaca que el grupo se vio en sus inicios fuertemente identificado por la figura de la psicóloga, quien motivó la formación de este grupo y prestó importante apoyo orientador y administrativo, facilitando la obtención de la personalidad jurídica bajo la categoría de "Grupo de Acción Social" con el nombre "Renacer". Este nombre fue escogido por los participantes, quienes decían haber sentido un renacimiento personal al verse en esta nueva dimensión, esto es, dejar de ser pacientes y estar trabajando en un grupo que intenta trasmitir esta experiencia a los demás usuarios a través de la promoción de la salud. Tras dos años de actividades, el grupo pierde dinamismo con el fallecimiento de la psicóloga que ejercía un rol de liderazgo, razón por la cual hubo una importante deserción de las integrantes. Si bien se mantuvo una actividad ligada al taller de gimnasia, la figura del grupo se limitó a una pequeña asistencia a esta actividad guiada por los klnesiólogos en práctica del CESl<i\lVL Tras dos años de una mermada actividad, la adherencia de los pacientes a este espacio comienza nuevamente a fortalecerse con la intervención de la asistente social, quien les proporciona apoyo para la reorganización, incentivando la elección de un líder entre ellos y normas de funcionamiento surgidos por los propios integrantes. Lentamente y con dificultades, el grupo por sí solo empezó a reunirse, manteniendo cierto nivel demandante hacia los profesionales de salud que poco a poco lograban resolver de manera autónoma. Así, durante el año 2008 se retomaron las actívidades de promoción y recreativas. Además, se logran estable– cer demandas más complejas, como solicitar explícitamente a un profesional para que les haga "un taller de desarrollo personal". Es en ese momento cuando comienza un taller que más que insertar los criterios de desarrollo personal y trabajar de acuerdo a ello, busca instalar un espacio de reflexión que apunta a conocer ese desarrollo que desean los pacientes, así como también a interrogar qué tan personal sería ese desarrollo en un contexto grupal. En dicho espacio se logró pensar por propia iniciativa de los usuarios que parte de los factores que influían en el desarrollo de su salud eran los problemas derivados de la desinformación generada por el CESFAM. Los usuarios concluyen que la acción de informarse sobre sus derechos y deberes, al igual que dar a conocer sus reclamos y exigencias a las autoridades, sería una manera de 96