Salud mental y contrainstitución

UNA EXPERIENCIA DE GRUPO PSICOANALÍTICO DENTRO DE LA CÁRCEL DE l\1U]ERES Daniela DlGHERO' Paula RlQUELME Introducción El presente escrito surge de la pregunta respecto al lugar de 10 institucional y lo contrainstitucional en una experiencia de terapia de grupo de orientación psicoanalítica en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago. Se analizará esta experiencia a partir de una breve descripción de la instalación del dispositivo, del proceso del grupo y de algunos efectos que tuvo la intervención en el discurso de las pacientes. El análisis permitirá graficar el desencuentro de estas dos lógicas: la instituida -la cárcel- y la instituyente -la intervención-, y ver sus efectos en las subjetividades de las mujeres recluidas. La intervención Las actividades que llevan a cabo los psicólogos que trabajan en centros pe– nitenciarios de nuestro país, son fundamentalmente realizar evaluaciones criminológicas, implementar talleres psicoeducativos y, en algunas ocasiones, intervenir de forma individual en momentos de crisis con los internos. El rol del psicólogo en la institución queda relegado a la ejecución técnica, orientada al correcto funcionamiento del sistema penitenciario. De este modo, la demanda para estos profesionales viene del lado de la institución. La intervención nace a partir de un equipo de psicólogos externos a la institución. El antecedente para trabajar en la cárcel fue la experiencia que tuvo uno de los psicólogos del equipo en una intervención comunitaria dentro del recinto penal. Este equipo diseñó entonces el proyecto "Terapia de grupo en el Centro Penitenciario "Femenino de Santiago". El que la demanda, en este caso, no viniera del lado de la institución, permitió al equipo posicionarse desde otro lugar al momento de intervenir e instituir, con el dispositivo, un funcionamiento distinto al de la cárcel. La instalación del dispositivo El equipo buscó que la intervención se desmarcara de la lógica de la institución. En un comienzo se hizo especial énfasis en el carácter voluntario de la participa- 91