Salud mental y contrainstitución

adopción, el libro contendrá información acerca de su historia, acerca de sus padres biológicos y de su familia de origen, el motivo de su llegada, aquellas cosas que 10 tranquilizaban al dormir o en momentos de llanto, sus comidas favoritas, amigos o personas especiales que haya tenido, sus primeras palabras, fotografías de sus cumpleaños, etc. Retazos de la historia que confrontará al niño imaginario de todo padre y madre con los efectos que esto pueda tener. En el caso que vuelvan con sus padres biológicos, el libro permite contar y relatar la vida y aquellos momentos de importancia mientras estuvo separado de su familia, constituyéndose en una posibilidad de elaboración, y de un nuevo nacimiento psíquico con el duelo que esto implica. Subjetividad e institucionalidad A través de un caso mostraremos cómo la reconstrucción del vivenciar psíquico de un niño de dos años permite realizar a la vez una intervención en la manera de funcionar de la institución. Ricardo es un niño de dos años que ingresa a Casa Catalina por una medida de protección decretada por tribunales de familia, al verse gravemente vulnerados sus derechos, dentro de lo que se encuentra haber sido encontrado por carabineros reiteradas veces en situación de calle junto a su madre. A su llegada lo primero que preocupa a sus cuidadoras y a la institución en general es que Ricardo come cualquier cosa que encuentra, siendo muchas veces encontrado en los basureros del hogar comiendo lo que hay allí dentro. Al momento de comer 10 hace con sus manos sin utilizar servicio alguno, algo que para la rutina de la institución resulta dificil. También llama mucho la atención de sus cuidadoras que no pronuncie palabra alguna. Lo primero que aparece para quien realiza el acompañamiento terapéutico es la demanda institucional que en primera instancia pasa por la dificultad que Ricardo tiene para adaptarse al ritmo de la institución como también para su comportamiento social, evidenciando un retraso en las pruebas psicomotrices que se le aplican. El acompañante terapéutico se sitúa como un intermedio entre 10 que la institución plantea y lo que Ricardo, a través de su propia subjetividad, pueda plantear como demanda personal en la transferencia con su acompañante. El primer paso consta en poder elaborar la demanda institucional con el fin de poder devolver a la institución algo de la particularidad subjetiva de Ricardo, que permita encontrar un lugar para él más allá de las reglas de la institución. ¿Cómo pasar de la demanda institucional a la demanda de Ricardo? La impresión que Ricardo da es la de un niño paralizado. La forma de caminar y de mover las manos da la impresión de pretender alejarse de las cosas que lo rodean. Su rostro siempre está sucio, muchas veces con tierra. Come basura. Su boca se encuentra la mayoría de las veces embadurnada de barro. Su mirada muchas veces es algo perdida, pero existe contacto visual. Su manera de 46

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