Tópicos de odontología integral

TOXINA 80T1JÚSICA EN LA PAÁCTICA DELODOSTÓLOCOCE..~U.AL los síntomas asociados a los efectos de excitación central producidos por los pun– tos desencadenantes. En un individuo que presente dolor miofascial se observarán frecuentemente las siguientes características (12): • Disfunción estructural, esto es, disminución en la velocidad y amplitud de los movimientos. • Dolor en reposo, a menudo no relacionado con la localización de los puntos gatillo, constituyendo un dolor referido. • Aumento del dolor con la función. • Presencia de puntos gaciUo; estos pueden encontrarse activos o latentes. En el estado activo se presenta dolor continuo, además de la hipersensibilidad carac– terística a la palpación. El punto gatillo latente no tiene dolor y sólo al palparlo aparece hipersensibilidad y dolor en la zona de referencia ( 9 >_ Los diversos enfoques terapéuticos apuntan a disminuir el dolor y obtener rela– jación del músculo afectado. Planos oclusales, fisioterapia, tratamientos físicos y conduccuales y farmacocerapia son algunos de los recursos terapéuticos utilizados a través de los años existiendo, sin embargo, un 20% de los pacientes en que la sintomacología dolorosa persiste, a pesar de haber sido sometidos a dichos proce– dimientos conservadores oo. Toxina Botulínica en la terapia de Dolor Miofascial de Músculos Masticatorios Si bien existe una utilización en aumento de la toxina boculínica en patologías asociadas con hiperactividad muscular, la aplicación de dicha toxina como opción terapéutica en dolor miofascial de músculos masticatorios se ve limitada por el escaso respaldo científico de su efectividad. La investigación científica en corno a dicho cerna es reciente, iniciándose a parcir de estudios pilotos que buscaron, por un lado, demostrar la eficacia de la droga en la disminución de la sintomacología asociada a trastornos cemporomandibulares y, por otro lado, definir la dosis míni– ma efectiva de la toxina. Freund, Schwartz y Symington efectuaron entre 1998 y 2000 diversos estudios en los que evaluaron la respuesta de pacientes con trastornos cemporomandibulares a la terapia con toxina boculínica A, demostrándose en dichos estudios( 4 , 13 · 14 • •s> una disminución del dolor muscular en los pacientes tratados. Si bien escas investiga– ciones contribuyeron a definir dosis mínimas a aplicar en músculos masticatorios no constituyen una evidencia sólida que demuestre la eficacia de la droga; el no ha- 309

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