Tópicos de odontología integral

T ór1co s DE ODONTOLOGÍA IN'UCIAL de los pacientes asiáticos 00 >. Constituye un desorden funcional multifactorial a menudo asociado con hiperactividad de los músculos masticatorios Oll. Definición de síndrome miofascial (1) Dolor muscular con acortamiento o contracción muscular, aumento del tono mus– cular, rigidez muscular y la presencia de puntos gatillo (trigger points). Los puntos gatillo son nódulos firmes de 3 a 6 mm de diámetro, sensibles al examen físico. La palpación del punto gatillo provoca un dolor irradiado a las zonas donde refiere su dolor muscular. La estimulación mecánica de esta banda tensa del punto hiperi– rritable dentro del punto gatiUo con una aguja o digitopresión transversal, genera una pequeña contractura localizada del músculo, el cual es un reflejo involuntario desproporcionado a la presión efectuada con la palpación o con la aguja. Etlopatogenia 111 La patogénesis es desconocida. Hubbard y Berkoffencontraron actividad espontá– nea y descargas en espiga en los puntos gatillo con electromiografía. Ellos postu– laron que esta actividad eléctrica se debía a una hiperactividad simpática eferente inducida desde el huso muscular. Hubbard teorizó que el registro electromiográfico de las espigas del punto gatillo provenía de fibras musculares intrahusales, opuestas a la opinión de la mayoría de los electromiografistas que planteaban que las espigas ocurrían como resultado de la actividad de las fibras musculares extrahusales por la irritación de la aguja. Estudios farmacológicos revisados por Hubbard revelan que el uso de antagonistas a-adrenérgicos como la fentolamina por vía endovenosa o intramuscularmente en la vecindad del punto gatillo, reduce la actividad eléctrica de este mismo. También se plantea, a la luz de las alteraciones electromiográficas encontradas, que los puntos gatillo pueden representar un área de distonía focal, o bien, una alteración refleja espinal segmentaria. Existe la necesidad de definir el origen del dolor miofascial como una conjunción de complejos mecanismos que incluyen: isquemia y espasmo muscular (Simons, 1993), sobreactividad muscular (Hubbard y Berkoff, 1993), sobreactividad en pla– ca morora (Simons, 1996), sensibilización periférica (Wall y Melzack, 1994), sen– sibilización central e hiperalgesia secundaria (Quintner y Cohen, 1994). Los síntomas clínicos principales que el paciente refiere en el dolor por puntos gatillos miofasciales no son los de los propios puntos gatillo, sino, habitualmente, 308

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