Tópicos de odontología integral

D r.,us1ós 't ODONTOLOGÍA Ct.Nt'.IAL tarde demostraron la eficacia de la fcndzina, un IMAO, en un ensayo controlado doble ciego < 26 >. La prevalencia de depresión en pacientes con dolor crónico ha sido ampliamente reportada y se establece un rango que va desde un 43% a un 87%; por otro lado, estudios muestran una prevalencia entre el 30 y 60% < 11 >. O tros estud ios mencio– nan una casa de depresión de 41 a 78% en pacientes con dolor facial crónico <6l. Los clínicos han reconocido la asociación entre depresión y el síndrome de dolor crónico, la que ha sido interpretada de muchas maneras distintas y se han confec– cionado varias hipótesis que intentan explicar esca relación: l . La depresión representa una respuesta maladaptativa secundaria al da/or crónico. 2. La depresión es representada por uno o más síntomas somáticos y no está acompañada por los típicos slnwma.s afectivos, cognoscitivos y neurovegetativos: Los pacientes so– matizadores reportarán muchos signos clásicos de depresión. Los pacientes depri– midos presentan más complicaciones somáticas y una menor función orgánica; estos pacientes en vez de expresar sus conflictos emocionales verbalmente, comu– nican su distrés psicológico en términos de dolor u otros síntomas orgánicos. Mu– chos consideran el dolor crónico como una forma de somacización (8). Estudios han demostrado que los pacientes somatizadores acuden con más frecuencia al dentista con quejas dentales y sufrirán más síntomas de depresión que los pacien– tes que no muestran estas características < 2 n. Blumer y Heilbronn sugieren que los pacientes con dolor crónico tienen una depresión subyacente que está enmascara– da y representada sólo por los síntomas somáticos que no están acompañados por el usual estado de ánimo y síntomas neurovegetativos <6l. 3. El dowr crónico y la depresión comparten una misma ba.sefisiopatoklgica U1>. A la luz del conocimiento actual, es mucho más aceptado que el dolor crónico y la depresión comparten una base fisiopatológica común y que la división de los síntomas en físicos y fisiológicos es artificial. Investigadores han hipoteti1.ado que esto se debería a una alteración neuroendocrina del eje Hipotálamo-Hipó– fisis-Glándula Adrenal (HPA). En más de la mitad de los pacientes con depre– sión se ha podido demostrar una desregulación del eje HPA <6l. Por ejemplo, la respuesta neuroendocrina al estrés consiste en una acumulación de reacciones que involucran excitación, cognición y agresión. Existe también inhibición de las actividades vegetativas, como la alimentación y reproducción, como tam– bién cambios en la función cardiovascuJar y metabólica y una alteración en la 27

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