Tópicos de odontología integral

T ó r1co s DE ODONTOLOGÍA. l~ltAJ. una saliva rica en proteínas y más líquida; mientras que las células acinares de la glándula sublingual, al igual que las glándulas salivales menores, son principalmen– te del tipo mucosas, produciendo una saliva viscosa, rica en inmunoglobulinas y mucinas 17 • 8 >. La glándula submandibular contiene tanto acinos serosos como mu– cosos y su secreción contiene aproximadamente 50% más de calcio que la secreción de la glándula parótida < 9 >. La secreción salival es controlada por el sistema simpático y parasimpático, com– ponentes del sistema nervioso autónomo, y mediada por receptores muscarínicos M3 < 3 >. La saliva es producida en respuesta a impulsos aferentes enviados al núcleo salival localizado aproximadamente en la unión de la médula y el puente. Esre núcleo es excitado por estímulos táctiles y gustatorios de la lengua y mucosa oral, como también por otros estímulos corticales (ej. olores, ansiedad y depresión). Los centros salivales a su vez envían impulsos a través de los nervios simpáticos y para– simpáticos del sistema nervioso autónomo, quienes controlan la contracción de las células mioepiteliales, el tono vascular y el parénquima glandular, teniendo ellos efectos propios esencialmente marcados por un efecto diferente sobre la secreción del componente proteico de la saliva <9>. Así, la estimulación parasimpática induce una secreción más acuosa, mientras que el sistema simpático produce un flujo más viscoso 0°>. La composición salival es modificada mientras se mueve de la región acinar a la cavidad oral. Las proteínas son producidas y adicionadas a la saliva en los acinos y duetos. En la región ducral el sodio y cloro es absorbido mientras el potasio es secretado. La saliva de reposo es hipotónica, ligeramente alcalina y rica en potasio, mientras que la saliva estimulada es menos hipotónica y tiene una más aira concentración de sodio y cloro, con una menor concentración de potasio < 9 >. Los constituyentes básicos de la saliva son agua en un 99%, proteínas y electrolitos. La saliva es responsable de la digestión inicial del almidón, favoreciendo la forma– ción del bolo alimenticio; esta acción se produce principalmente por la presencia de la enzima digestiva a-ami/asa (ptialina) en la composición de la saliva. Esta enzima constituye el 40% a 50% de las proteínas salivales totales 111 • 121 • Estudios experimentales en ratones han demostrado que la reparación de tejidos se incre– menta significativamente en presencia de saliva debido al factor de crecimiento epidirmico, que contiene lo que es producido por la glándula submandibular 0 3 >. La saliva contiene además un espectro de proteínas inmunológicas y no inmuno– lógicas con propiedades antibacterianas. Además, algunas proteínas son necesarias para inhibir la precipitación espontánea de los iones de calcio y fosfato en las glán- 210

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