96
En otras palabras, el medicamento está íntimamente ligado a la definición
de sus reglas de uso y, por eso, es de suma importancia asumir una posi
ción ética. No debemos limitarnos a decir que el efecto real del medica
mento se debe a la mera acción de la sustancia. Eso sólo sería lo real en el
sentido de la química. El efecto real del medicamento es un efecto fuera
de sentido, es decir, por fuera de lo simbólico, está más allá del goce fálico
y más allá de la palabra. El efecto real del medicamento es el “retorno de
lo real” en el sujeto
(42,43-48)
.
Estos sistemas cognitivos se refieren a la visión de mundo del grupo de
referencia: cómo perciben, interpretan y entienden la realidad, especial-
mente la aparición de la enfermedad y la desgracia. En algunas sociedades
esta visión de mundo es más racionalista; en otras, más mística. En ambos
casos, la perspectiva salud/enfermedad es parte de su visión más amplia
sobre cómo funciona el mundo, o cómo las cosas se relacionan unas con
otras.
Otro aspecto importante del efecto placebo es la dependencia “emocio-
nal” de los miembros de la sociedad respecto de personajes prominentes,
como es el caso de sanadores y médicos.
Por eso, usar racionalmente los fármacos supone dar explicaciones y reci-
birlas, intercambiando las evidencias subjetivas. De esta manera, el concep-
to de uso racional sale del campo de las evidencias privadas, para situarse
en el de la “búsqueda apasionada de la evidencias universales”
(41,43-45)
.
Empleo de nocebos y placebos en la terapéutica
El placebo es una herramienta terapéutica conocida desde la antigüedad,
cuyo uso se realiza en la práctica y en la investigación clínica, pero su
efecto, su utilidad y su indicación siguen siendo temas controvertidos
(41)
.
Tanto las sustancias inertes como activas pueden producir un efecto, ori-
ginando respuestas que van más allá de las esperadas para ese producto.
Estas observaciones clínicas de las consecuencias de la administración de