Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

Mujer, cambios que fueron producto de las crí ticas ya n1encionadas y que incidieron también en nuevas transformaciones de los curriculums académicos. Grosso 111odo, se puede decir que dos grandes paradigmas fueron controvertidos en esta fase: a) la noción de subordinación universal de la mujer y b) la dicotomía entre las esferas públicas y privadas en la vida de las mujeres. Sus argumentos fueron discutidos desde las nuevas investigaciones interculturales, especialmentedesde el examende las sociedades pre-coloniales y desde las propias experiencias de las mujeres de minorías étnicas. Del 1nismo modo se comienza a rechazar el modelo de la mujer con10 víctima, para pasar a una imagen más digni:ficadora de su condición. La cuarta fase es la que se experituenta actualmente y se caracteriza por un énfasis en los temas globales que afectan a las mujeres y la internacionalizacionde programas de Estudios de la Mujer o Género en los países del Tercer Mundo. Esta mirada global ha implicado la generación de políticas académicas dentro de las universidades no1teainericanas y el apoyo de miciativas en centros y universidades de países tercermundistas. Los nuevos tetnas que cobran relevancia son algunos relacionados con el género y la deuda externa, los ajustes estn1cturales, elmilitarismo, las tecnologías reproductivas, el racismo, los refugiados, la familia y el trabajo. Por otro lado, se perfilan reconceptualizaciones en la teoría femmista y la enseñanza de las distintas teorías que han surgido en los 25 años de historia de los Estudios de la Mujer. También se comienza a focalizar la atención en la incorporación de la variable mujer o género enotras disciplinas, desplazando la centralidad de las humanidades y las ciencias sociales hacia las ciencias 1nédicas y biológicas. El balance que realizan las expertas en la historia y desarrollo de los Estudios de la Mujer en Estados Unidos es uno que demuestra cómo éstos han revitalizado las disciplinas, especialmente las hu1nanidades, a1te y ciencias sociales, cambiando las prácticas pedagógicas, los currículum, y alterando las fronteras disciplinarias. Como un gran logro aparece la creación del concepto de construcción social del género, relevante para orientar las investigaciones, reflexiones y docencia. La evaluación del crecimiento de los Esn1dios de la Mujer y de su expansión en los últirnos 20 años, arroja sin embargo algunas zonas obscuras, como por ejemplo el de su continuidad en un momento de disminución de fondos federales y de disminución de recw·sos mstitucionales; por otro lado, la proliferación de los programas étnicos, de los estudios de género, de los estudios de gayy lesbianas,entre otros, han conllevado a formular cotnplejas preguntas a la fo1ma fi.1tura de los Estudios de la Mujer y a sus 29

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