Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

sentidos a lo que es sermujery hon1brey a lo que significa femenino y masculino, y que propone paiticulares 1nodos de relación entre ambos (los estudios pioneros de Mai·garet Mead y otras antropológas han puesto de manifiesto la heterogeneidad de los atributos asignados a los géneros en los grupos humanos). Así, el concepto La Mujer -usado para denunciar una condición de subordinación- comenzó a relativizarse por cuanto ya no fue tan simple postularlo como un universal idéntico (esencial) entodos los lugares e inmutable en la historia. Las teorías de género, por el contrario, comenzaron a sostenerque la posición y condiciónden1ujeres y hombres debían ser analizadas en conjw1to y exploradas más que asumidas, y por otro lado que no ha habido en la historia relaciones invariables (en el repetorio de las comunidades humanas se han dado relaciones de género igualitarias, complementarias, desiguales y subordinadas). Se suman a estas ideas el hecho de que las relaciones de género estarán también signadas por la clase, la etnia, la edad y el contexto social e histórico donde se anidan. Podría1nos decir que desde un sujeto concebido como unicidad se transita a otro concebido como pluralidad. Los debates de losEstudios de laMujeryde los Estudios de Género dan cuentadeun saber que se ha ido acumulando y que ha realizado una importante 1uptw·a epistemológica, el si1nple hecho de sacar a luz la evidencia que la v ida social está compuesta por ho1nbres y 111ujeres y que ellos se relacionan entre sí y con las cosas de maneras distintas implicó la revisión de muchas teorías sociales (y tambiénde los métodos) y la inclusiónde una nueva dimensión a la reflexión disciplinaria. Las contribuciones de las teorías de género, son sin duda de enorme importancia en el mundo conten1poráneo toda vez que ellas abogan por lo particular y por descubrir esa tensión permanente entre lo universal y lo singular. Por último, es preciso señalar que en el último tiempo han surgido algunos debates en tomo al uso del concepto de género que consignan1os co1110 parte del rico y co111plejo proceso de superaración y conservación de las ideas. Se ha sostenido, así que de un determismo biológico (la 1nujer como esencia) se ha pasado a un determinismo cultural (la sociedad construye los géneros) olvidando los nexos entre biología y cultura; el acento puesto en lo cultural estaría obli terando un dato tan real como que habitamos un cuerpo. En este sentido se ha planteado la necesidad de estudiar la relación que hay entre sexo y género en cada sociedad y establecer el peso que cada uno tiene para la posición de hombres y mujeres. Por otro lado, seha criticado que el uso del términoEstudios de Género evidencia una neutralidad en relación a la posición desigual que las mujeres ocupan en la vida social, y que, por el contrario Estudios de la Mujer aludiría directamente a un problema no sólo acadén1ico sino de reivinidicación del lugar de las mujeres. Ta1nbién, y esta es una crítica que ha emergido en América Latina 6 se ha planteadoque palabra género no tiene en español el mismo significado que en inglés y que ello dificulta su comprensión pues en nuestras culturas se asociaría comunmente a tela y no a un sentido de diferencias entre masculino y femenino. 22

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=